(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) El pasado lunes, justo 24 horas después de que la derrota en el Superclásico ante Boca configurara la peor semana de la Era Gallardo, en River se entregaron las medallas a los nuevos socios vitalicios en el Salón de Honor, en la entrada de los palcos de la platea San Martín. Entre quienes recibieron la medalla este año figura el vicepresidente saliente de la institución, Matías Patanian.

Más allá del dato de color, hay que decir que durante la ceremonia, Rodolfo D'onofrio le habló brevemente a los socios e hizo algo de catársis: "Fue una semana donde hay mucho de culpa de nuestros propios jugadores, hay habilidad de nuestros adversarios y hay un mundo exterior que tampoco soporta que nosotros sigamos saliendo campeones", consideró.

Claro, en River persiste el fuerte enojo contra CONMEBOL, a quién le achacan una gran parte de lo que resultó en la eliminación copera del 'Millo', ante Lanús. No es casualidad que, en el entretiempo del Superclásico, Enzo Pérez le haya recriminado a Néstor Pitana "inventaron el VAR para sacarnos de la Copa". En River, más allá de erorres propios, y fallas en lo futbolístico, reconocen que "algo pasó" en el Sur. Y en ese concepto, apuntan a la Confederación Sudamericana.

Además, ss sabido que en Casa Rosada no es visto con buenos ojos que D’Onofrio gane caminando las elecciones. El espejo de Macri en Boca es demasiado brilloso como para que el presidente de River no se sienta al menos un poquito tentado por dar el gran salto al barro de la política nacional. Es por eso que la desconfianza respecto a la posible incidencia de Macri para que D’Onofrio no gane por escándalo llegó al punto que el los último días atravesaron el club una serie de teorías conspirativas respecto a que a River se lo perjudicó con los arbitrajes en la Copa Libertadores y el Superclásico con ese objetivo político. En Núñez hay dirigentes que avivan esas brujas y otros que ni pierden un minuto en pensar en esas especulaciones.

No se sabe en qué grupo está D'onofrio, pero está claro que el presidente de River ve que algo se está tejiendo en algún lado. Por eso, en su breve discurso, pidió: "A quienes después del 3 de diciembre conduzcan al club, van a tener que seguir trabajando para que la cancha que está inclinada, vuelva a estar equilibrada".

Por último, D'onofrio evitó seguir hablando del tema y eligió rescatar lo amable y positivo de estos cuatro años: "Son demasiadas las alegrías que hemos vivido, son demasiados los momentos buenos que hemos vivido, hemos solucionado infinidad de problemas, y hoy podemos decir que el club está en pie, y está para seguir progresando y creciendo"