(De la redacción de DOBLE AMARILLA) Desde 2016 cuando los clubes mexicanos dejaron de participar en al Copa Libertadores el ida y vuelta entre Conmebol y Concacaf fue un continuo sube y baja con acercamientos y alejamientos constantes y erráticos. En los próximos días esta situación tendrá un punto definitivo cuando en Norteamérica anuncien un nuevo torneo que se disputará a partir de este año y reunirá a equipos de la MLS estadounidense y de la liga de México, dándole la espalda a su vuelta a los torneos de la zona Sur del continente.

Los temas más álgidos de disputa en estos años de negociación fueron cuatro: los derechos audiovisuales, el reparto de dinero y sedes de los partidos definitorios, el calendario de la competencia y la cantidad de equipos representantes que los dos países del Norte tendrían en la Copa Libertadores, y eventualmente, en la Sudamericana.

Con un acuerdo para que los mejores de la temporada digan presentes en la Concachampions, la Liga MX y la MLS estadounidense se cansaron de esperar y en unos días anunciarán un nuevo certamen bilateral que crecerá en participantes hasta llegar a doce participantes en tres años. En realidad, se tratará de una reformulación de la "Campeones Cup", que en 2018 Tigres le ganó al Toronto por 3-1. 

La primera edición reunirá luego del receso estival a los dos mejores de cada una de las dos Ligas, luego se ampliará a cuatro representantes en 2020 y al año siguiente ya serán seis de México y otros seis de la MLS. Para la comercialización hasta se llegará a quebrar la histórica modalidad del país azteca donde lo hace cada club y le darán potestad a la Liga MX para llegara un mejor acuerdo con premios que prometen ser "los mejores del mercado mundial".

"Las audiencias de los partidos de ambas ligas son atrayentes para cualquier sponsor o agente comercial. Casi que se vende solo", lanzaron desafiantes desde Concacaf ante la pregunta de 'Doble Amarilla' sobre la potencialidad de este nuevo certamen, que se realizará en el último trimestre del año.

Esta idea original de la vuelta de los equipos del norte a los torneos sudamericanos tenía la resistencia de los principales equipos de Argentina y Brasil que le habían pedido a Conmebol analizar bien los desplazamientos en distancias tan largas,

Por su parte, en el aspecto de los derechos televisivos, las dos principales cadenas mexicanas Televisa y Azteca no querían abrir el mercado y se oponían al regreso de la Libertadores porque era brindarle un espacio de negocio a Fox Sports.

Este distanciamiento entre Conmebol y Concacaf, que tuvo un anticipo con la decisión de mantener la Copa América 2020 en territorio sudamericano sin invitaciones al Norte, estuvo marcado por cuestiones comerciales y además de calendario. Luego de acomodar sus certámenes de febrero a noviembre, la entidad que preside Alejandro Domínguez no estaba dispuesta a ceder en uno de los pedidos más enfáticos desde los clubes mexicanos.

"Ni la MLS ni la Liga MX en lo que se refiere a la Copa Libertadores tienen ninguna intención y, francamente, Concacaf no tiene ninguna intención de permitir eso. Creo que esos días se han desaparecido”, había anticipado el canadiense Víctor Montagliani la semana pasada empezando a enterrar la posibilidad del regreso de mexicanos, estadounidenses y canadienses a los torneos de Conmebol. 

El divorcio parece definitivo... aunque todavía queda una negociación abierta para la Copa América 2024, donde los organizadores del Mundial 2026 (USA, Canadá y México) tienen intenciones de organizarla en los futuros estadios mundialistas con Argentina, Brasil, Uruguay y el resto de los sudamericanos como grandes invitados... ¿Será posible?