(De la redacción de DOBLE AMARILLA) “Nuestros equipos están negociando, buscando puntos en común para hacer un frente contra el oficialismo”, así resumen prácticamente al unísono desde los búnkeres de Jorge Amor Ameal y de José Beraldi. A días del cierre de listas, amealistas y beraldistas negocian a contrarreloj una alianza que aún no tiene todas las garantías.

 La idea de la unidad surge luego de que ambos candidatos entendieran que es la única manera de acceder al poder fuera del oficialismo. Ameal sabe que si Beraldi y su candidato a vice, Royco Ferrari, se presentan por separado le quitan votos opositores. En tanto, si se sumaran al oficialismo (algo que ambos niega fervientemente) podrían complicar definitivamente al candidato de “Identidad xeneize”. Beraldi entendió que hoy solo no puede llegar a la presidencia. Esa realidad es la base del inicio de las negociaciones que comenzaron hace unos 40 días.

 El problema central de este tipo de alianzas es siempre el mismo: quién encabeza la lista. Ambos repiten hasta el cansancio que están preparados para la presidencia de Boca y que no piensan bajarse. Como las horas pasan y el acuerdo no se cristaliza, en los equipos de campaña intentan negociar al menos una carta de intención en la que los tres hombres fuerte de esa posible lista puedan dividirse el poder de antemano. ¿Por qué esto? es que Boca, como la mayoría de los clubes, tienen un estatuto sumamente presidencialista en el que el presidente define desde cargos hasta cuotas de poder real para cada miembro de la Comisión Directiva. Este tema es el que hace dudar a Beraldi y Ferrari. “No es bajarse y listo, hay que dejar en claro qué va a hacer cada uno si ganamos. Nadie te da garantías plenas”, reconocen desde el equipo de “Volver a ganar”.  

 Un detalle no menor es la relación que tienen Ameal y Beraldi. "Pocas personas se detestan más que Beraldi y Ameal”, dijo hace unos días a 'Doble Amarilla' Walter Klix, ex jefe de campaña de Beraldi hasta hace dos meses. De esto se desprende que, según pudo confirmar 'Doble Amarilla', ninguno de los dos se sentó aún en una misma mesa a charlar. Este detalle es el que, en el mundo Boca, hace pensar a muchos socios que esta alianza es “meramente electoralista”.

 El no juntarse cara a cara es una muestra desconfianza, pero no es la única. Al equipo de Ameal llegó la versión de que en las últimas horas, más precisamente el día martes, hubo una reunión entre Beraldi y un altísimo dirigente del oficialismo. Desde el beralismo la desmienten, pero su posible socio desconfía. ¿Esa reunión habrá existido realmente? y ¿cuál fue su resultado? Curiosamente, Angelici el miércoles a la noche antes de viajar a Suiza calificó a la posible alianza como “amontonamiento” dando a entender que Beraldi no tiene nada que ver con Ameal, aunque evitó criticar al tano. Sin embargo, sí lanzó un dardo para Ferrari. “Yo sé lo que opina uno del otro. Y me acuerdo de lo que decía de Ameal cuando decía lo que había faltado en peñas”, lanzó el presidente xeneize. Royco es quien más insistió en una alianza con Ameal. ¿Teme Beraldi que en caso de no cerrar un frente opositor, Ferrari se plante? 

 Negociaciones frenéticas, desconfianza y un acuerdo que no termina de cerrarse. Desde ambos lados aseguran que este fin de semana será clave y se muestran confiados en que haya fumata blanca para lograr un frente opositor para al menos llegar hasta la elección. ¿Qué pasará después? Nadie se anima a aventurarlo.