(De la redacción de DOBLE AMARILLA) La decisión parecía estar tomada cuando Conmebol comunicó que los equipos descendidos no podrían participar a nivel internacional en 2020. Sin embargo, una rápida movida de AFA con una dura carta -y que actuó en tándem con Brasil- permitió postergar este reglamento a 2021 y habilitó a Tigre a disputar la Libertadores del año próximo pese a su descenso al Nacional B.

La decisión de AFA y la divergencia de criterios con Superliga luego dominó la escena que la consagración de Tigre de este domingo en Córdoba permitió zanjar. Es que con la decisión que se revirtió por parte de Conmebol, Tigre podrá disputar la Copa Libertadores 2020 pese a que el próximo semestre iniciará su participación en el populoso Nacional B.

El presidente Ezequiel Melaraña tenía un discurso mesurado a la espera de la final y con este título, el primero en la historia del club en 116 años de historia, tendrá al menos el aliciente de poder competir a nivel internacional por quinta vez en su historia: la segunda en Libertadores (la anterior en 2013) más las tres en Sudamericana (2009, 2012 -donde fue subcampeón- y 2015).

Los directivos de Tigre fueron a golpear las puertas del edificio de Viamonte para recibir un espaldarazo y lo consiguieron en una jugada que fue vital para tener hoy un doble festejo: la corona de la Copa de la Superliga y la clasificación internacional.

La carta de AFA que terminó permitiendo que Tigre juegue la Libertadores 2020