La Justicia Porteña adoptará una decisión que podría ser clave en el futuro de la Asociación del Fútbol Argentino, ya que la magistrada Mariana Callegari, a cargo del Juzgado Civil Nº59 habilitaría a la Inspección General de Justicia (IGJ) para determinar la validez o no de la asamblea virtual realizada el 19 de mayo de 2020 que determinó la reelección de Claudio 'Chiqui' Tapia como presidente de la AFA. 

La presidencia de Tapia está objetada por dos vías: un expediente administrativo ante la IGJ (con denuncias de Nueva Chicago y San Martín de Tucumán) y, la causa civil 31656/2020, que tramita ante el juzgado número 59 de la Justicia Porteña, que sería la que tomaría esta decisión de fondo, según informa hoy Infobae.

En ambos frentes, el cuestionamiento es similar: Tapia fue reelecto en una asamblea virtual, debido a las restricciones impuestas por la pandemia, pero ese acto –según los denunciantes- no respetó los estatutos de la entidad máxima del fútbol argentino.

Las dos actuaciones avanzaron en forma paralela, pero AFA hizo una presentación para que sea la justicia ordinaria la que defina primero si el acto electoral era nulo o no intentando poner un freno a la definición de IGJ y así ganar tiempo. Sin embargo, el 11 de junio, San Martín de Tucumán se presentó ante el juzgado civil advirtiendo que “se encuentra abierta y por lo tanto no agotada la instancia administrativa previa”, es decir el expediente en la IGJ. 

Según publica Infobae, la jueza Callegari, ya decidió que el planteo de San Martín es correcto y que es la IGJ la que tiene que determinar primero si la votación realizada en esa asamblea es válida o no. Si finalmente la Inspección General de Justicia declara inválida la Asamblea del 19 de mayo de 2020, la AFA sería obligada a elegir nuevamente autoridades para el período 2021-2025.

Las objeciones planteadas por Nueva Chicago (con la anterior conducción) y San Martín de Tucumán hacen hincapié en seis cuestiones. Si bien la IGJ aprobó la realización de la Asamblea en forma remota por Zoom debido a las condiciones de la pandemia, nunca validó las resoluciones y dejó abierta la puerta a las objeciones planteadas por los dos clubes varios meses después.