(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) No sólo el fútbol y la política se están cruzando por el nacimiento de las Sociedades Anónimas Deportivas. También en la principal provincia del país y donde hay muchos clubes importantes, la artillería entre el deporte más popular de la argentina y la política, viene enroscada por la quita de la gobernadora María Eugenia Vidal de los ingresos que provienen de los bingos, un dinero que muchos clubes tienen desde la época de Eduardo Duhalde. En aquel momento, cuando se aprobó el juego en la Provincia, la condición no sólo era un pago muy relevante de impuestos sino también que en un porcentaje menor de cada Bingo (1% de la facturación) tenía que ir a parar a las arcas de los clubes designados como tenedores de las licencias. Es que en realidad  son los clubes los titulares de esas licencias con las que operan las casas de juego.

Sin embargo, desde hace unos meses ese ingreso desapareció. Clubes como Lanús, Banfield, Temperley, Los Andes, Almirante Brown de San Justo, Morón y varios más fueron notificados por el titular del Instituto Provincial de Lotería y Casinos de la Provincia de Buenos Aires (Iplyc), Matias Lanuse, que por decisión exclusiva de la gobernadora Maria Eugenia Vidal ese dinero iba a ser reasignado a otras entidades sin fines de lucro pero no a clubes de fútbol. Así, por ejemplo, entidades como Lanús dejarán de recibir cerca de $12.000.000 al año que irán a la Fundación Zanetti y a otras desconocidas o con dudosos vínculos políticos. 

La medida intempestiva resintió aún mas las arcas de los clubes ya golpeados por el aumento de servicios y la inflación que pega a toda la actividad económica, por lo que las instituciones evalúan una respuesta al gobierno provincial. Si bien tienen temor a realizar una demanda colectiva por las represalias, se muestran indignados en privado ya que alegan que el ajuste lo pagan sólo ellos.

Se sabe que en el Senado de la Provincia los políticos se niegan a realizar el ajuste y se autoaprueban gastos por $6.664 millones (diputados 3.686 y los senadores $2.778 millones) que significa que por ejemplo cada diputado (son 92) pueda administrar casi $45 millones y cada senador (son 46) más de $60 millones anuales. Esos fondos son usados para pagar personal, becas y subsidios que en el mundo de la política llaman “la caja”, que es ni más ni menos que un fondo que no tiene auditorías y que son grandes responsables de los millones que se van de las arcas de la golpeada provincia. Solamente la cámara de diputados tiene 1200 empleados, el 90% en planta permanente. 

Para el año entrante se prevén gastos por $830.000 millones en la Provincia y los gastos de ambas cámaras serán cercanos al 1% de ese presupuesto, es decir, no menos de $8.300 millones. 

El enojo de los clubes tiene que ver con que ese dinero es el que históricamente usaban los clubes para muchas funcines sociales. Desde el fútbol aducen que Lanuse no tiene ni idea del trabajo social que realizan. “Es igual que con lo de las SAD. No conocen qué hacemos y en qué gastamos la plata. Ni siquiera vinieron a preguntarnos, fue un despojo”, asegura un dirigente de peso de un club bonaerense. "Eso va a los colegios, no va a comprar jugadores como dijo algún funcionario torpe. Ellos quieren financiar nuevas fundaciones con este dinero en lugar de ajustar a la política y darle el dinero que malgastan", remata. Algunos de ellos ya le llevaron el tema al presidente de la AFA Claudio Tapia quien se comprometió a buscar una solución.

Desde las instituciones advierten que los constantes golpes de una economía en crisis y estas medidas tomadas por la gobernadora Vidal ponen en jaque la función social que tienen muchos clubes (escuelitas de deportes, comedores, colegios etc) y alertan que van a tener que empezar a recortar algunas de esas actividades. Otros se animan a especular con que Vidal detesta todo lo que viene y huele a fútbol y tiene un particular malhumor con los hombres de la redonda que también juegan en la política provincial...