El acuerdo de $120 millones que allá lejos y en febrero del año pasado negociaron Matías Lammens, por entonces tesorero de AFA, y Daniel Angelici, vicepresidente de la entidad madre del fútbol argentino por los derechos del Nacional B y Primera B resultó un mojón clave para entender la crisis de la negociación actual por el futuro de la TV del ascenso.

Las críticas que despertó en aquel momento son similares a las actuales, donde dice que aquel anuncio que se hizo con bombos y platillos lo único que hizo fue empobrecer a las instituciones que no pertenecían a la elite del fútbol argentino.

Si bien la historia es larga, el 2011 marca un punto de inflexión porque con el descenso de River al Nacional B la categoría tomó tal relevancia que supuso una renegociación entre Estado y AFA para incluir al segundo peldaño de nuestro fútbol en el programa Fútbol para Todos.

Ese contrato, que marcó la vuelta de Torneos a la producción del fútbol argentino luego de quedar excluida del negocio dos años antes, es uno de los puntos señalados por Alejandro Burzaco en sus declaraciones en el marco del FIFAGate como el origen del pago de coimas, junto con los derechos de la Copa América 2011 que se disputó en Argentina.

Ese dinero de las coimas era plata para los clubes que la vimos pasar. Contribuyó en empobrecernos y ahora tenemos que hacer valer nuestros derechos, le comentó a DOBLE AMARILLA un dirigente de peso del actual Nacional B.

En aquel momento entró en la negociación el juicio que tenía AFA con la empresa TRISA, la empresa donde Torneos y Clarín eran socios, por los derechos del fútbol argentino que quedaron truncos con la rescisión en 2009 para pasar al Fútbol para Todos.

Nos usaron como moneda de cambio y en 2016 también porque el acuerdo de 120 millones fue un papelón fuera de mercado, se escuchó en las habituales reuniones de la divisional en el quinto piso de la AFA.

Ahora con Torneos debilitada por el juicio del FIFAGate y una marca que necesita que pase mucho agua debajo del río, la AFA de Chiqui Tapia está dispuesta a negociar no menos del doble por los derechos del Nacional B y Primera B desde la temporada 2018/19.

La AFA ya tuvo un guiño con Torneos cuando le reconoció los heredados contratos de la desaparecida Santa Mónica pero ahora quiere que ese gesto se traduzca en dinero contante y sonante sobre todo para los socios exclusivos de AFA que no forman parte de la Superliga.

Claudio Tapia y sus espadas Pablo Toviggino y Daniel Ferreiro mantienen reuniones cortas y protocolares con los representantes de Torneos, que de la mano de Ignacio Galarza también tiene la estrategia de dilatar el acuerdo para esperar que el FIFAGate y su ex CEO Alejando Burzaco no estén en el escaparate.