(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Los clubes argentinos ya trabajan en formatos de contratos alternativos con los jugadores, ya sea para algunas renovaciones de los vínculos que expiran el 30 de junio, o bien para los contratos futuros a celebrarse a partir de mitad de año. Los dirigentes están pensando en nuevas cláusulas para agregar a los contratos en el fútbol que vendrá luego de la pandemia, en lo que serán tiempos de recuperación para las instituciones.

Si bien hay diálogos abiertos entre los dirigentes para buscar un consenso común para encarar los nuevos vínculos con los jugadores, tanto referentes o experimentados como juveniles, hay dos premisas que se están imponiendo: la llegada de un artículo 'coronavirus' y la incorporación de cláusulas por objetivos o productividad cuando vuelva a rodar la pelota.

En primer lugar, tras el rechazo de Agremiados de un acuerdo global ante la propuesta de AFA, cada club se está sentando con los jugadores (y sus representantes) cuyos contratos vencen el 30 de junio. En una modalidad que se está masificando, se ofrece un contrato por 18 meses (los seis que restan de este 2020 y toda la temporada anualizada 2021). En esta oferta que le están brindando a aquellos jugadores que pretenden retener, los clubes incluyen una cláusula hecha 'ad hoc' para esta pandemia que estipula que si por motivos ajenos a la industria del fútbol no puede rodar la pelota, se realizará una quita de un porcentaje a convenir sobre el sueldo estipulado mientras dure esa situación.

Como ya viene adelantando este sitio, luego de la definición del Comité Ejecutivo de AFA y la negativa de Agremiados a la oferta global, las negociaciones se están dando entre los jugadores de cada plantel y sus respectivas dirigencias para extender o no los vínculos que expiran en el final de esta temporada ya declarada finalizada por la Asociación del Fútbol Argentino.

Asimismo, según pudo constatar Doble Amarilla, muchos clubes plantean incluir, a partir de los nuevos contratos que se firmarán de acá en más, cláusulas de productividad o por objetivos para garantizar el pago de los sueldos, que costará mucho abonar tras la pandemia. Ante este escenario la figura del titular de Agremiados continúa en un proceso intenso de deteriorio y hasta es apuntado por el Gobierno Nacional por una maniobra que tenía a las intimaciones masivas a los clubes por falta de pago como estrategia fundamental.

Varios capitanes, especialmente del Ascenso, develaron en estas últimas horas que Marchi llamó abiertamente la semana pasada a sus afiliados a presentar intimaciones por falta de pago, incluso con apenas unos días de mora, para acumular 2000 o 3000 casos en este mes, quedando esos futbolistas sin trabajo y replicando lo sucedido en Techint. 

“Nos piden que intimemos y que apenas se demoren en el pago de un mes metamos una intimación para poder ir al Ministerio de Trabajo y pedir que la ‘industria está en riesgo’ para que el Gobierno y la AFA se hagan cargo”, fue el mensaje que le comunicó un capitán a sus compañeros.

Esta movida llegó tanto a la AFA como al Ministerio de Trabajo. Desde esos organismos le cortaron el canal de diálogo a Sergio Marchi que durante todo el fin de semana pasado estuvo tratando, sin éxito, de reestablecer la comunicación con ambos espacios.

Esta situación hizo que los clubes avancen en delinear este nuevo tipo de contrato más acorde con la situación de pandemia. Esta alternativa garantiza la continuidad de muchos jugadores, pero le permite a los clubes hacer quitas temporales mientras la pelota no rueda. De alguna manera, significa retrotraer de hecho la situación al momento que AFA le ofreció a Marchi una salida similar pero ante la inflexibilidad del gremialista se optó por dar finalizados los campeonatos. Ahora, lo hacen con Marchi, en offside.