El Juzgado de Primera Instancia de Distrito en lo Penal de Instrucción de la Segunda Nominación de Santa Fe, a través del juez Darío Sánchez, le dictó el procesamiento al ex presidente del Club Atlético Colón, Germán Lerche, por "administración fraudulenta".

Junto a Lerche, también "cayeron" los ex dirigentes Rubén Moncagatta, Carlos Marín y Eduardo Maglianesi como "coautores de administración fraudulenta". Y, por otro lado, también fue procesado el contador del ex hombre fuerte de la AFA, Miguel Angel Sikh. Este último, sindicado como 'partícipe principal' de defraudación por administración fraudulenta.

La causa se había iniciado hace tres años y juzga lo ocurrido en el seno de Colón entre los años 2006 y 2013, años en que Lerche y su comisión estuvieron al frente del 'Sabalero'.

En concreto, a Lerche se lo acusa de haber cometido 21 delitos de administración fraudulenta, que van desde compras efectuadas a su nombre y de los otros dirigentes con tarjetas de crédito a nombre del club Colón, que jamás fueron autorizadas por el resto de los componentes de la Comisión Directiva, hasta de haber desviado fondos provenientes de los subsidios otorgados para la remodelación del estadio, durante la Copa América 2011. A saber: Ministerio de Producción de la provincia por $140.000, el cual no tuvo justificación del destino de los fondos; Ministerio de Desarrollo Social de la provincia por la suma de $1.500.000 en enero de 2011, de los cuales acreditó $759.900; de la Municipalidad de Santa Fe por $358.000 (en dos cuotas), sin la debida rendición de cuentas o justificación del destino de los fondos.

El delito por el que se acusa a Lerche & Cía se inscribe en el artículo 173, inciso 7, del Código Penal Argentino y establece penas de entre 1 mes y 6 años de cárcel. El juez manifestó que los ex dirigentes habían realizado una "violación de los deberes a su cargo y uso abusivo de poderes y autoridad investida; haberlo defraudado económicamente, perjudicando sus intereses; administración y bienes que se le confiara, procurando causarle daños y/u obtener lucro indebido para sí mismo y otras personas", según se lee en el fallo.

En las imputaciones, el magistrado enumeró las irregularidades que habían sido advertidas por la fiscal, Mariela Jiménez, y por la pericia contable, que estuvo a cargo de Germán Pérez. Entre ellas, el alquiler de un departamento en Puerto Madero, sin autorización de comisión directiva, en cuyo contrato puede leerse que el “único locatario” era “Germán Lerche y su familia" y cuyo uso sería para "fines turísticos".