El gol de John Kennedy en el suplementario de la final de la Copa Libertadores fue un cimbronazo para los hinchas de Boca y su onda expansiva alcanzó a un aspecto clave en la vida institucional del club: las elecciones que van a tener lugar el próximo 2 de diciembre. Hasta el sábado el clima electoral estaba aplacado y nadie imaginaba una elección pareja. Hoy el humor político de Boca cambió y reactivó la rosca de cara a una semana clave.

El próximo martes se vence el plazo para que las agrupaciones presenten sus candidaturas y sus listas completas para competir en los comicios que prometen tener nuevamente récord de participación. A días de la primera fecha clave la oposición, que lucía apagada, hoy se muestra ordenada y unida intentando armar un frente único.

El martes por la noche en un restaurante del bajo Belgrano se reunieron ocho agrupaciones opositoras para sellar la estrategia electoral. Allí se comunicó que la fórmula que encabezará la boleta tendrá a Andrés Ibarra como candidato a presidente y a Mauricio Macri como candidato a vicepresidente primero. Esa noche también se decidió que la presentación de la fórmula será el próximo lunes al regreso de un viaje que tiene Macri este fin de semana. La estrategia terminada de ordenar en esa cena pone al expresidente xeneize y de la Nación  en el centro de la campaña. “Mauricio va a estar activo en todas las actividades, se va a poner la campaña al hombro”, le comentó uno de los comensales a Doble Amarilla.

Este viernes al mediodía volvió a repetirse el encuentro en un almuerzo en el que ya se fue delineando la lista. Del encuentro participaron ocho agrupaciones: Dale Boca (de Ibarra y Macri), Frente Único (Pedro Orgambide), Resurgimiento Boquense (Marcelo London), Boca es Boca (Carlos Aguas), Súper Boca (liderada por Edgardo Alifraco), Alternativa Boquense (Leandro Crespi, hijo de Juan Carlos), Arriba Boca (José Palmiotti) y Xeneize por Siempre Boca (Natalia Pompilio, hija de Pedro).

Andrés Ibarra y Mauricio Macri, la fórmula de la oposición
Andrés Ibarra y Mauricio Macri, la fórmula de la oposición

El rol del Tano y la búsqueda de un frente opositor

Los encuentros también sirvieron para dejar en claro que, al menos en Boca, el pacto Macri-Angelici sigue más vigente que nunca. El año pasado el macrismo-angelicismo encargó una serie de sondeos de imagen. Los guarismos de esas encuestas fueron los que terminaron de definir la candidatura de Ibarra, pero también arrojaron que la imagen negativa del “Tano” ante los hinchas era muy alta. Es por eso que Angelici se mostró absolutamente corrido de la escena para que nadie especule con la posibilidad de que su apellido aparezca en la lista. Sin embargo, el rol en las sombras siguió y se fue acrecentando en los últimos días a tal punto que hoy es el jefe de campaña por encima de Javier Medín, quien ocupaba ese lugar hasta hace unos días.

La idea de Macri y Angelici es lograr cerrar un frente opositor unificado con las agrupaciones y referentes políticos que están fuera del oficialismo y apuntaron fuerte a dos nombre: Mario Pergolini y Jorge Reale. Con el empresario y conductor radial vienen dialogando desde hace meses y será parte de la lista. Pergolini venía amagando con apoyar, pero no quería poner su nombre en la boleta. Finalmente lo convencieron. Lo curioso de Pergolini es que hace cuatro años hizo campaña despotricando contra Angelici y hasta se cruzó con Diego Armando Maradona al que trató de “burro”. El singular giro político reavivó las críticas de sus ex compañeros de comisión directiva que lo acusan de “sólo querer hacer negocios en el club”.

El caso de Reale es particular. Se presentaba como la tercer fuerza pero durante toda esta última semana mantuvo diálogo (por más que no lo admita en público) con ambas partes. El martes cenó con la oposición, pero el el miércoles llamó al oficialismo para tantear qué ofrecían. Finalmente este viernes fue parte del almuerzo organizado por Ibarra y volvió a amagar con cerrar un acuerdo, hasta habló de lugares concretos en la nómina. En el espacio de Reale aparece como hombre clave Diego Lajst, exprotesorero de Boca y hombre muy cercano a Daniel Angelici pero que mantuvo muchas diferencias con algunos macristas. La reaparición del Tano como armador es central para un acuerdo. Parte del pacto con Reale sería la inclusión de Lajst en la lista como vocal. Resta saber también si la ex amealista y ex beraldista Paula Seminara (la famosa Paulita de la canción de Sabina), quien iba de candidata a vice de Reale, también aparecerá en la boleta en caso de sellarse un acuerdo. 

Hoy Reale está lejos de tener chance de ser presidente, pero arrastra algunos votos que pueden ayudar a ambos bandos. Ni por asomo son el 10% que circuló. En ambos bandos, siendo realistas, lo ven con una intención de voto que oscila entre 3% y 5%. Pero en una elección que hoy podría ser más ajustada de lo que se creía, todo suma. Así, su candidatura se convirtió en una pieza de intercambio y Reale, hábil, la negocia al mejor postor. El coqueteo promete seguir todo el fin de semana. Hoy parece que el mejor oferente es el frente opositor.  

Jorge Reale, la tercera vía boquense que se acerca al macrismo
Jorge Reale, la tercera vía boquense que se acerca al macrismo

Encuestas nuevas, viejas y la política nacional

El golpe en el Maracaná revivió a la oposición y le clavó dudas al oficialismo. Sin embargo, hoy no hay un termómetro real sobre la intención de voto. La oposición tienen encuestas anteriores a la final. Las mismas se la encargaron a una importantísima encuestadora que suele hacer trabajos a nivel nacional. Es por eso que para tantear el terreno real, el martes empezaron a medir nuevamente. Se espera que los primeros resultados de ese sondeo estén antes del lunes. Por el lado del oficialismo, la última medición (también encargada a una consultora de la política) data de hace poco más de dos meses con un Boca avanzando en la Libertadores y post despedida de Riquelme. En ese momento, los números a favor del oficialismo eran arrolladores. Tras el sábado, todos esos guarismo se tiraron a la basura.

En el resto de la lista aparecen históricos dentro de las agrupaciones que estuvieron con Macri y Angelici como Marcelo London, Carlos Aguas o el propio Medín. También se sumará el economista Daniel Artana, quien tuvo su paso por el extinto Comité de Disciplina de la Superliga. En su momento fue recordado por su enfrentamiento con Marcelo Tinelli. Artana había sido puesto en el tribunal por Angelici. Ahora, para él estaría reservado el cargo de Tesorero. Otro que ocuparía un lugar clave es Fran Quintana, actual presidente del Consejo de la Magistratura de la Ciudad de Buenos Aires. Quintana es uno de los hombres que reúne mayor consenso y equilibrio por contar con una muy alta ponderación de Macri, Angelici e Ibarra.   

La lista dejá entrever también el acuerdo entre Macri y Milie a nivel nacional. Con un Riquelme de estrecho vínculo con Sergio Massa, es una obviedad bien sabida por Macri que un triunfo de Milie a nivel nacional puede generar un impulso a sus intenciones de regresar al poder en Boca. Es por eso que en la lista está Edgardo Alifraco, un hombre con pasado macrista en Boca, que en la política nacional preside el MID (Movimiento de Integración y Desarrollo) y que es legislador electo de la Ciudad de Buenos Aires por La Libertad Avanza.

En el bunker de Ibarra-Macri esperan terminar de cerrar el acuerdo opositor y presentarlo el mismo lunes junto a la fórmula. Es por eso que la lapicera va a estar activa hasta el mismo lunes escribiendo los últimos lugares en las listas para poder presentarla el martes.

El oficialismo en purga y el rol de la Justicia

En el oficialismo los pasos electorales son más pausados respecto a quién encabezará la lista y quiénes la integrarán, todo se mueve al ritmo que impone JR10. Desde el lunes miembros de las agrupaciones que conforman el oficialismo peregrinan por las oficinas de la Secretaría General para reunirse con Ricardo Rosica y con Cristian “Chanchi” Riquelme. Ellos son los que en nombre de Román atienden y contienen a los propios que ansiosos buscan definiciones sobre el armado de la boleta.  

El vicepresidente sigue jugando al misterio. Aún no da pistas sobre si va a ser él mismo quien encabece la lista o si irá en un segundo escalón con, por ejemplo, un Rosica un renglón más arriba. La decisión será de último momento, aunque todos ya saben que ocupe el lugar que ocupare, los comicios ya se transformaron en un mano a mano Riquelme vs Macri. Esta semana sólo hubo un encuentro con los alfiles de la comunicación para empezar a trazar la estrategia de campaña, pero sin nombres definidos. Ese cónclave, casi motivacional, lo encabezó el propio Román.

Juan Román Riquelme y Mauricio Mari, una relación de no retorno
Juan Román Riquelme y Mauricio Mari, una relación de no retorno

Dentro de las definiciones que restan están el lugar que va a ocupar el Amealismo. Los últimos dos años marcaron a fuego las diferencias entre Boca Brandsen (Ameal) y Boca Predio (Riquelme). Todo indica que habrá poco espacio para los que tienen a la Bombonera como búnker. Los nombres que encabezarían esa purga son los de Martín Mendiguren (responsable de deportes Amateur), Carlos Navarro (Obras) y Alejandro Cosentino (socios). Uno que podría tener lugar y al que se lo vio muy cerca de Chanchi Riquelme en Rio de Janeiro es Alejandro González (Relaciones Públicas).

Otro que quedaría afuera de todo es Carlos Montero, el hombre más cercano a Alberto Fernández en el mundo Boca. Su comportamiento pendulante hizo que se gane enemigos tanto en Ezeiza como en Brandsen.

La lapicera de Román servirá como premio y castigo a los “leales” de la gestión. Hoy el frente que gobierna está conformado por seis agrupaciones, la última en sumarse es el sello “Soy Bostero” del propio Juan Román Riquelme. Las otras son Nuevo Boca (del fallecido Digón, hoy presidida por Silvia Gotero), Por un Boca Mejor (Nosiglia) y La Bombonera (Pablo Abbatángelo). Esta última tiene dentro al movimiento “Boca Somos Todos” de Victor Santamaría y Santiago Carreras.

La gran incógnita es qué pasará con Jorge Ameal y con la agrupación Juntos por Boca. La relación entre presidente y vice es gélida. Se empezó a tensar hace años desde que Rosica (hombre de Ameal) se acercó a Riquelme mientras crecían las diferencias. Hoy Rosica es el presidente de la Agrupación Juntos por Boca, pese a que varias veces Ameal amenazó con desplazarlo. Si Riquelme lo unge como el candidato a presidente o a vice cumpliría con mantener a la agrupación dentro del oficialismo sin necesidad de Ameal. Sería una jugada ajedrez.

X de CONMEBOL.com

La figura de Ameal se fue desdibujando mes a mes desde el primer año de gestión. Primero no tuvo acceso a las decisiones del fútbol, como compras y ventas, pretemporadas o elección de entrenadores. Pero luego se fue quedando afuera inclusive de lo institucional. La relación con AFA y Liga la maneja Rosica guiado por Riquelme y la relación con Conmebol es directa de Román. 

Es cierto que Ameal no se mostró ducho en generar esos vínculos. Las pocas veces que fue a reuniones de Liga o AFA no tuvo un rol destacado y en algunas oportunidades estuvo curiosamente beligerante con sus pares a tal punto que otros presidentes le fueron perdiendo el respeto y temor que suele infundir un presidente de Boca. En las pocas reuniones que tuvo con Conmebol tampoco pesó. La última fue el viernes previo a la final ante Fluminense en el Maracaná. Tras la violenta agresión de la barra de Fluminense a hinchas de Boca y la posterior represión policial, Alejandro Domínguez convocó a un cónclave de urgencia. En esa reunión se iban a tomar decisiones importantísimas de cara a la final. Ameal confundió el hotel donde se iba a realizar el encuentro y llegó tarde. Mejor dicho, llegó último. Al ingresar al salón la decisión ya estaba tomada. El presidente de Boca ni pudo meter bocado y sólo llegó a grabar un video junto al presidente del club carioca contra la violencia.

La distancia entre Ameal y Riquelme en los últimos meses se acrecentó y parece no tener retorno. El desencadenante: la causa que investiga la presunta reventa de entradas para partidos de Boca. Esa investigación, que apunta a los posibles nexos entre dirigentes y la barrabrava, la motoriza la fiscal Celsa Ramírez y tiene a Chanchi Riquelme como uno de los imputados. Todo se inició con una denuncia anónima en la fiscalía. El hermano del astro está convencido que el denunciante es el propio Ameal y lo dice abiertamente ante miembros de la CD de Boca cada vez que puede.

Justamente la Justicia jugará un rol central en esta campaña xeneize. Hay al menos tres frentes que podría dirimir la Justicia y que podrían generar impacto electoral. La causa de Ramírez es la más delicada. En los últimos días empezó correr un rumor sobre un eventual procesamiento de Cristian Riquelme. Es más, circuló que podrían salir a la luz audios con escuchas de la causa. El último hecho resonante ocurrió el miércoles de la semana pasada, antes del viaje de dirigentes de Boca a Rio de Janeiro. Cristian fue interceptado por una camioneta con agentes de Gendarmería. Esos efectivos tenían como objetivo secuestrar su nuevo teléfono celular.

Todo esto provocó que Juan Román Riquelme rompa el silencio. Lo hizo este mediodía con Jorge Rial. Se refirió al operativo de la fiscalía para hacerse del celular de su hermano y dijo que la pasó muy mal porque Cristian creyó que lo iban a raptar como sucedió en 2022. “La jueza (fiscal) evidentemente tiene un problema con mi familia", comenzó Riquelme en el inicio de una entrevista con Radio 10. "La jueza no tiene derecho de escuchar el teléfono de mi hermano”, reclamó.

Otra arista judicial de las elecciones tiene que ver con el padrón de Boca y los nuevos socios con condición de votar que se asociaron durante la presidencia de Ameal. La oposición busca impugnar la participación de muchos socios. También puso en la mira la aprobación de la agrupación “Soy Bostero”, el espacio que Riquelme creó para no depender de Ameal y de la agrupación “Juntos por Boca”. Ambos podrían terminar con presentaciones en la Justicia.

En este contexto, el martes es la primera fecha clave de unos comicios que se espera tengan participación récord. En las últimas elecciones votaron 38.000 socios. Se vaticina que esta vez sufragarán más de 45.000, aunque algunos aventuran que participarán 50.000. Es por eso que en el operativo electoral se está delineando contar con unas 300 mesas y hasta se baraja la alternativa de hacerlas dentro de La Bombonera.