La jueza de Majadahonda, quien está a cargo de la investigación por presunta corrupción en la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), le tomó declaración a Luis Rubiales en calidad de imputado por su gestión como presidente entre 2018 y 2023, con el foco puesto en el traslado de la Supercopa a Arabia Saudí y el supuesto desvío de fondos en irregularidades asociadas a contratos. 

Rubiales comenzó a declarar a partir de las 10.00 (hora de España)  ante la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 4 de Majadahonda (Madrid), Delia Rodrigo, en el marco del procedimiento que instruye por presuntos delitos de corrupción en los negocios, administración desleal y blanqueo de capitales.

Como investigado, y pudiendo acogerse a su derecho a no declarar o contestar solo a preguntas de su abogado o de las partes que considere oportuno, el ex dirigente prestó su testimonio alrededor de cuatro horas.

La jueza fijó su declaración después de que el pasado 3 de abril la Guardia Civil lo detuviera y dejara en libertad tras su llegada a España desde República Dominicana, donde se encontraba cuando se produjeron una serie de entradas y registros en la sede de la Federación y en varios domicilios en Madrid y Granada. 

Tras prestar declaración, Rubiales mantuvo un pequeño diálogo con los medios que lo esperaban en la puerta del Tribunal y dijo: “Mantengo, mantendré siempre, y estoy convencido de que se acabará haciendo justicia”, y sumó: "Es que jamás, jamás, ha habido ningún dinero que se reciba de manera irregular, jamás ha habido ninguna licitación irregular, en definitiva, hemos obrado siempre con la máxima excelencia y en la búsqueda de la legalidad”.

Cabe destacar que en el marco de las pesquisas, los agentes de la UCO han presentado varios informes al juzgado de Majadahonda. En uno de ellos, que se incluye en el sumario del caso al que ha tenido acceso Europa Press, sostienen que "se ha podido constatar la creación de una incipiente estructura societaria conformada por personal directivo de la RFEF, importante empleados federativos y empresarios allegados" a Rubiales. 

En este sentido, sospechan de la existencia de una presunta trama en la que estarían implicados el propio Rubiales y otros exmiembros de la Federación que, entre otras operaciones, buscó hacer "promoción inmobiliaria" en Arabia Saudí con una empresa en un principio creada para la venta de aceite. 

Asimismo, los investigadores señalan en otro informe que Rubiales durante su mandato habría asignado obras de la federación "a cambio de que realizara pagos" a una sociedad administrada por su amigo personal Francisco Javier Martín Alcaide, conocido como Nene. También aseguran que la RFEF habría incurrido en "sobrecostes" en la gestión de viajes durante la gestión del exfutbolista.

Rubiales será el cuarto de la docena de investigados en comparecer, después de Pedro Rocha, que le sucedió como presidente interino al dimitir; Tomás González Cueto, que fue su asesor jurídico externo, y Ángel González Segura, relacionado con la empresa que realizó obras en el estadio de La Cartuja de Sevilla que están bajo sospecha. 

En el caso de Rocha, que fue citado como testigo, la jueza decidió imputarlo después que durante el interrogatorio respondiese a la mayoría de las preguntas con un "no lo sé". "Hay cosas que por su cargo tendría obligación de conocer y usted está manifestando que se está enterando ahora", le avisó la instructora. 

De momento no ha fijado nueva fecha para citarle como investigado. Estas diligencias se enmarcan en una investigación sobre presuntas irregularidades cometidas para la celebración de la Supercopa de España en Arabia Saudí y, en paralelo, presuntos delitos de corrupción en los negocios, administración desleal y blanqueo de capitales en una pieza separada conocida como 'Brody'.