(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) El FIFA Gate, parece, dará para todo. A los explosivos cuatro días de Alejandro Burzaco en el estrado, que conmovieron al mundo del fútbol y a todo el arco político argentino, le sigue la presencia de otro argentino Santiago Peña, ex empleado de "Full Play", empresa de los hermanos argentinos Hugo y Mariano Jinkins y señalada por el propio ex CEO de Torneos como una de las firmas que pagó sobornos.

Ante la jueza Pamela Chen, Peña confirmó que Full Play pagaba sobornos y señaló a Juan Ángel Napout y Manuel Burga como dos de los hombres que cobraron ese dinero. De esta manera, ambos directivos están cada vez más complicados, pese a haberse declarado "inocentes" lo cual llevó a este juicio que se desarrolla en los Tribunales de Brooklyn. 

Pero eso no fue todo, Peña reveló que en 2013, sus jefes le pidieron que deje de imputar los pagos de coimas con las iniciales de los dirigentes. Así, se inventó un registro de "fantasía" y a cada directivos le correspondió el nombre de una marca de autos. Sí, así como se lee.

Ante la fiscalía, Peña mostró el registro de pagos realizado a directivos del fútbol sudamericano por la empresa a la cual trabajaba, información que tenía oculta en su casa, en una caja de seguridad, desde el momento que estalló el escándalo. Se la entregó a la Justicia de Estados Unidos al cumplirse dos años de las masivas detenciones en Zurich, Suiza. 

En dicho registro, además de los pagos, se reveló que empresa de auto le correspondió a cada directivo. En su cuenta de Twitter, la periodista Silvina Sterin Pensil, presente en la Sala, Juan Ángel Napout, por ejemplo, era "Honda" y Manuel Burga "Fiat". El argentino en esa nómina, José Luis Meiszner era "Peugeot".

¿Más? Carlos Chavez, de Bolivia, era "Volkswagen", Rafael Esquivel, de Venezuela, "Benz" (por Mercedes), Luis Chiriboga, de Ecuador, "Toyota", Luis Bedoya, de Colombia, "FLEMIC", Sergio Jadue, de Chile, era "Kia". Y sí, la corrupción en el fútbol sudamericano iba sobre ruedas.