Juan Vita, nuevo entrenador de la Selección de Nicaragua, habló en exclusiva con Doble Amarilla a pocos días de haber asumido como DT del combinado azul y blanco. Con la mira puesta en la clasificación mundialista de Concacaf, cuyo inicio fue postergado para 2021, señaló: "Queremos intentar dar el golpe en las Eliminatorias para Qatar".

"Llegué hace diez días y estoy trabajando desde el primer día que pisé Nicaragua. La verdad que me recibieron con los brazos abiertos, la gente es muy cálida acá", marcó Vita en diálogo con este portal.

Además, repasó su trayectoria, destacó los pasos por River y Banfield e hizo referencia a la decisión de postergar las Eliminatorias de Concacaf. "Fue una decisión sana para todos, en Centroamérica hay países que la pasan muy mal. Era una locura hacer tanta gestión para poner en riesgo a mucha gente", indicó.

"No podemos tener otra cosa en la cabeza que las Eliminatorias para Qatar. A mediano-largo plazo, el objetivo es hacer una reestructuración en el desarrollo del fútbol nicaragüense", completó.

- DOBLE AMARILLA: ¿Qué representa la oportunidad de dirigir a la Selección de Nicaragua?

- JUAN VITA: Es un desafío muy importante. Me estuve preparando mucho para una oportunidad así, la estuve esperando. Independientemente del momento que vive el mundo con el coronavirus, lo asumo con el mayor compromiso de todos y ya preparo lo que viene. El fútbol está un poco postergado, pero no para, hay que seguir trabajando y planificando. Llegué hace diez días y estoy trabajando desde el primer día que pisé Nicaragua.

- DA: ¿Cómo se gestó la chance de llegar a la Selección?

- JV: Los últimos cinco meses, estuve varado en Panamá. Tuve ofertas de dos clubes de ahí, dos de Honduras y una de Costa Rica. No era mi intención en ese momento, esperaba algo que me llene mucho más. Ahí se dio la posibilidad de enviar un proyecto de trabajo a la Federación, que buscaba entrenador. Se dieron varias reuniones hasta que me terminaron llamando, estoy muy feliz por eso.

- DA: ¿Cómo ha sido la recepción en el país? De directivos, jugadores, hinchas, periodistas...

- JV: Me sentí muy bien, me han tratado diez puntos. La comisión de la Federación me recibió con los brazos abiertos, la secretaría de la Federación también. La gente en Nicaragua es muy amable, muy cálida. Mis primeros días acá fueron en Diriamba, un pueblo chico con gente amable y muy sencilla. Me han recibido bien. En cuanto al periodismo, han sido muy respetuosos. Estarán los que estaban más contentos y los que no estaban tanto, pero no sentí ninguna falta de respeto, ni mucho menos. Hubo muchos mensajes de bienvenida, deseándome lo mejor. Es un país muy unido, todos quieren que a la Selección le vaya bien. Recibí buena energía, por suerte.

- DA: Ha pasado por River, Banfield, Fénix... ¿qué se ha llevado de cada lugar?

- JV: He pasado por un montón de clubes desde mi infancia. Lácar de San Martín de los Andes, Unión de Mar del Plata, River como jugador, Tigre y Argentinos Juniors en años de Cuarta y Reserva, Alvarado de Mar del Plata en Primera en el Federal A.... a los 23 años, trabajé como entrenador en Fénix. Después me fui a Banfield a cumplir diferentes roles, después a Costa del Este de Panamá y ahora se da esto. Banfield y River me marcaron mucho.

- DA: ¿En qué aspectos?

- JV: River me marcó para siempre porque me dio la mentalidad competitiva de sentir el fútbol las 24 horas del día, de buscar siempre ganar, siempre ir al frente. Es uno de los clubes más grandes de América y te deja eso, estuve seis años ahí. Jugué en River, viví en la pensión de River, terminé la secundaria en River, tuve mi primera novia de River e hice el curso de entrenador en River. Más allá de lo futbolístico, me crió en lo personal. Es una marca que no me voy a sacar nunca y que no me quiero sacar nunca, porque me dio lo más competitivo que tengo como DT, que es la mentalidad de siempre ir para adelante. Banfield representó un gran paso en mi carrera: después de River, me había ido a Tigre, Argentinos, Alvarado y Fénix, donde conocí el fútbol de la B Metropolitana, que me hizo muy bien. Banfield llegó en el momento justo, porque necesitaba volver a tener el roce con jugadores de élite. Haber trabajado ahí y haber compartido con jugadores como Walter Erviti, Jesús Dátolo, Nicolás Bertolo, Giovanni Simeone o personas como Claudio Vivas y Julio César Falcioni me hizo crecer muchísimo también.

- DA: Las circunstancias provocaron que las Eliminatorias de Concacaf fueran aplazadas a 2021. ¿Modifica mucho la planificación?

- JV: Me da más tiempo para desarrollar una idea. Los seleccionadores tenemos muy poco tiempo con el jugador, poco tiempo para construir un equipo y una identidad. Desde ese lado, me permite trabajar con un poco más de tranquilidad. Sin embargo, no hay ventajas ni desventajas deportivas, porque los rivales estaban muy golpeados también. No iban a poder contar con extranjeros y nosotros tampoco, fue una decisión sana para todos porque en Centroamérica hay países que la pasan muy mal. Era una locura hacer tanta gestión para poner en riesgo a mucha gente. No hay que olvidar que el virus le cae muy mal a muchos y lo principal es la salud de todos. Me pareció una decisión sana.

- DA: ¿Y con respecto a las competencias en Sudamérica?

- JV: Por un lado, la industria y el negocio del fútbol necesitan que el fútbol se juegue, hay una presión muy grande. Por otra parte, hay muchos futbolistas que quieren jugar más allá del miedo al virus. Aunque la situación es difícil, el futbolista necesita jugar. No solamente para cobrar el sueldo, sino para no estar tanto tiempo parado. Hay ligas que pararon dos o tres meses y ahora están en acción. Al momento de enfrentarlos, va a haber mucha desventaja. En las ligas de Europa, post pandemia, al regresar el fútbol, aumentó 70% la cantidad de lesionados en los tres partidos del torneo con respecto a otros años. Si en Europa, que paró dos o tres meses, hubo tantas lesiones, imaginate Sudamérica o Centroamérica que pararon más tiempo. Se necesita del fútbol, tomando los recaudos necesarios. No solamente el fútbol como espectáculo, sino porque mucha gente necesita trabajar.

- DA: ¿Cuáles son los objetivos a mediano y largo plazo con Nicaragua?

- JV: Tenemos una Eliminatoria para el Mundial de Qatar 2022. El primer objetivo es competir en la Clasificación de Concacaf, que es muy difícil, porque hay más de treinta selecciones que solamente compiten por tres cupos. Tenemos en la cabeza pelear el grupo, que tiene cinco equipos y donde solamente clasifica el primero a la segunda fase. Tenemos que llegar al último partido dependiendo de nosotros mismos para intentar dar el golpe y pasar a la segunda fase. No podemos tener otra cosa en la cabeza que las Eliminatorias para Qatar. A mediano-largo plazo, está el objetivo de hacer una reestructuración en el desarrollo del fútbol nicaragüense, porque hay facetas que no se han desarrollado. Hay que mejorar mucho la preparación física, lo nutricional, los hábitos de futbolistas de alto rendimiento. Estamos tratando de empezar a desarrollar una estructura mucho más sólida como fútbol nacional.