Un multimillonario de República Checa llamado Daniel Kretinsky, dueño del club Sparta Praga, negocia para quedarse con el 27% del paquete accionario del West Ham de la Premier League.

Medios europeos afirman que la negociación podría llegar a buen puerto en cuestión de días y que es un acercamiento del empresario para hacerse con el control mayoritario de la máxima categoría del fútbol británico. Además de ser dueño del Sparta Praga, tiene inversiones importantes en compañías de Gran Bretaña como la empresa de correos Royal Mail, donde es máximo accionista, y la cadena de supermercados Sainsbury, donde es el segundo.

La oferta del checo pondría el valor del West Ham entre los £600 y £700 millones, después de que un club como Newcastle United fuera vendido a un fondo saudí hace escasas semanas por £300 millones.

Esta operación terminaría con los once años de David Gold y David Sullivan, al frente del West Ham desde 2010. En los últimos años se han sucedido protestas contra los dueños. El punto más álgido se dio en la temporada 2017/2018, cuando, con el equipo al borde del descenso, se produjo una invasión de campo en el Estadio Olímpico de Londres que obligó al capitán, Mark Noble, a expulsar a un aficionado del terreno de juego.