La pandemia de COVID-19 marcó un antes y después en la vida de todos y la vacuna parece haber escrito la historia de François-Xavier Fumu Tamuzo, un futbolista francés de 29 años que, tras una serie de lesiones, debió abandonar el fútbol.

Lo cierto es que Fumu Tamuzo acudió a los Tribunales francdses para demandar a Pfizer y BionTech, dos de los laboratorios que fabricaron la mayor cantidad de vacunas contra el COVID-19 y a la propia Federación Francesa de Fútbol. 

El futbolista, a través de sus abogados, acusa a los laboratorios ya que sostiene que, luego de inocularse, sufrió una serie de lesiones que lo obligaron a colgar los botines en febrero de este año. En la demanda refiere que, tras aplicarse las dosis entre 2021 y comienzos de 2022, comenzó a sufrir dolencias y lesiones musculares muy frecuentes que lo perjudicaron en su rendimiento y lo alejaron de las canchas. 

El problema fue aún mayor cuando se rompió el tendón de Aquiles, lesión de la cual fue operado con éxito y la cual le demandó una recuperación entre seis y ocho meses.

La audiencia entre las partes se llevará a cabo el próximo 2 de julio en el Tribunal Judicial de París. Allí, la Justicia deberá definir si nombra o no un panel de expertos, para determinar si realmente existió un vínculo causal entre la vacuna del COVID-19 y las posteriores molestias que le hicieron perder rendimiento y vitalidad a Tamuzo, quien exige una compensación económica y espera una sentencia favorable.