(DE LA REDACCIÓN DE DOBLE AMARILLA) En las últimas horas, Conmebol emitió un comunicado donde detallan diferentes puntos de índole judicial que viene atravesando la casa matriz del fútbol sudamericano. En el texto, la Confederación le apunta directamente a los uruguayos Paco Casal (cabeza de Global Sports y de Gol TV) y Tony Pintos (periodista encargado de producir y conducir diferentes envíos oficiales de la Conmebol en etapas pasadas). 

La entidad que preside Alejandro Dominguez se muestra extrañada por la “celeridad inédita para la justicia paraguaya” para llevar adelante el fallo ante la denuncia de Pintos, a quien relaciona con Casal y los señala a ambos como parte de “una campaña coordinada por personajes de la vieja guardia que durante décadas se lucraron del fútbol y que ahora estarían buscando socavar la profesionalización del fútbol sudamericano”. 

Desde Asunción, señalan a Casal por no cumplir (supuestamente) obligaciones contraídas en contratos con la Conmebol. Ante eso, oportunamente, Édgar Melgarejo, representante legal de la firma encabezada por Casal, se defendió diciendo que “la empresa Gol-TV no tiene ningún contrato ni vigente ni pendiente con la Conmebol y mucho menos le debe un solo centavo, por lo que las expresiones de Alejandro Domínguez son absolutamente falsas y calumniosas”. A su vez, desde la empresa se habían defendido diciendo que Gol Tv nunca se había visto involucrada en las investigaciones sobre irregularidades en las transmisiones de TV, y señalaban a personas y sellos que sí habían estado sospechados y que según indicaban desde Gol TV, “sigue trabajando bajo la gestión Domínguez”. 

Con Pintos, la historia es diferente. El periodista uruguayo inicio una demanda laboral. Desde la Conmebol señalan que reclama una comisión que supuestamente Pintos había acordado de palabra con Nicolás Leoz como retribución a la llegada de la empresa de Paco Casal a la Conmebol. Del lado del periodista, indican que la demanda es netamente laboral. Es que tras ser durante años el conductor del envío televisivo “El Mundo de la Conmebol”, la entidad sudamericana cesanteó al periodista, quien tras la denuncia judicial tuvo un fallo a favor por más de 10 millones de dólares. 

Justamente ese fallo judicial (al que en Conmebol califican como “extraño” en el comunicado emitido recientemente), hizo subir la guardia en Asunción, ya que temen que se sucedan demandas millonarias del sector que ellos se esmeran en llamar “la vieja guardia”. 

“Quieren seguir sacando el dinero que le corresponde al desarrollo del deporte, pero no lo vamos a permitir. Nuestro deber es proteger los recursos del fútbol sudamericano y ante estas demandas injustificadas, que no son más que extorsiones, haremos uso de todos los recursos legales a nuestra disposición para defendernos. En la Conmebol ya no hay lugar para trampas y esperamos que la justicia paraguaya no se preste para engaños. Está en juego nada menos que la seguridad jurídica y confiabilidad del Paraguay, factores determinantes para la permanencia de organismos multilaterales como Conmebol en el país”, advirtió Domínguez en el comunicado.