En octubre del año pasado, Islandia clasificó por primera vez a un Mundial de fútbol, luego de finalizar en la primera ubicación del Grupo I de la Eliminatoria europea.

Tras este hito histórico para esta pequeña isla ubicada en el norte del Océano Atlántico, sus habitantes se volvieron locos y asistirán en masa a la cita planetaria de Rusia 2018.

Uno de cada cinco islandeses pidió entradas para el Mundial, evento en el que compartirá grupo con Argentina, Nigeria y Croacia. "Cerca del 20% de los habitantes de Islandia han pedido entradas", señaló la diplomática de ese país, Berglind Asgeirsdottir a una agencia de noticias, en relación a la locura que se desató en Islandia por su participación en el cita planetaria.

En el pequeño país europeo, que tiene poco más de 330.000 de habitantes, cerca de 66.000 personas se anotaron para el sorteo de los tickets.