(De la Reedacción de DOBLE AMARILLA) Para dimensionar y que se entienda. Cuando River y Boca jugaron la semifinal de la Copa Libertadores en 2004, Fernando Fabían Ovelar Martínez, delantero de Cerro Porteño, era un bebé de días. Ahora, el chico, se convirtió en el anotador más jóven del continente, con 14 años y 302 días. Desde su descaro y edad de pre-adolescente se estrenó en la red, justo en el clásico ante Olimpia.

Ya había sumado algunos minutos con la camiseta del elenco cerrista y, ahora, se despachó con su primer gol. Nada menos que en clásico paraguayo. El "niño futbolista" como lo llaman en Paraguay rompió todos los récords de precocidad.

En Argentina, por ejemplo, ese lauro el pertenece a Sergio Kun Agüero que con algo más de 15 años anotó su primer gol en Independiente ante San Lorenzo. Bueno, Ovelar es casi un año más chico que el Kun. 

El chico es el más joven, también, en debutar con la camiseta de Cerro Porteño, uno de los grandes de Paraguay. Anotó el primer gol de un clásico que terminó caliente, con un 2-2 que generó un escándalo en los vestuarios. Para él será inolvidable.