Omar ‘el Turco’ Asad asumió como entrenador por un mes en Always Ready y el último día del 2020 se consagró campeón en el fútbol boliviano. Sin embargo, el DT no tiene confirmada la continuidad al frente del equipo para este nuevo año.

En diálogo con Doble Amarilla, el técnico habló sobre cómo afrontó este corto pero intenso desafío, en el que se desempeñó por poco tiempo pero en el que debió preparar el equipo para 30 días de mucha actividad. “Al tener un plantel rico técnicamente, noble y de muy buenos jugadores se hizo todo más fácil”, explicó.

También se refirió a la posibilidad de trabajo que tiene en Argentina, señaló que estuvo cerca de asumir en algunos equipos de Primera, aunque consideró: “Lo que veo de afuera es que hoy los técnicos son mucho más el fusible que antes y cada vez duran menos”.

- Doble Amarilla: ¿Cómo vive un entrenador esto de preparar tantos partidos en tan poco tiempo?
- Omar Asad:
Fue raro y complicado, creo que es único en el mundo porque en 30 días se jugaron 14 fechas y era descabellado pensar en un alto nivel sostenido, podías tenerlo en alguno más que en otros pero el tema de las cargas, la energía y el desgaste pesa mucho. Hemos jugado cada dos días, cada tres y a veces hasta menos de dos días de descanso y la verdad que se complicaba bastante tanto en el armado de los equipos como en los viajes.

- DA: ¿Cómo fue la preparación?
- OA:
En Bolivia para ir a muchísimos lados primero haces una parada en Santa Cruz De La Sierra para ir a otra ciudad y en ese sentido, la dificultad era de todos pero fuimos a buscar el mejor rendimiento ara cada partido. Cuando yo llegué les dije que ojalá Dios nos pusiera en las últimas fechas con chances de pelear el torneo pero que para eso teníamos que ir despacio y fecha tras fecha, para no cometer errores. Sabíamos que podamos tropezar un poco pero que del otro lado también podía pasar y en ese sentido un poco lo que sacó la ventaja fue el material que teníamos, que, al tener un plantel rico técnicamente, noble y de muy buenos jugadores se hizo todo más fácil, ahí me parece que está el secreto de lo que pasó.

- DA: Always Ready lo contrató y le dijo que quería que seas campeón, ¿sintió de entrada esa presión?
- OA:
Sí, en realidad ellos me pidieron terminar en el lote de 1 y 2 porque es el lote del premio mayor y son los que entran en Copa Libertadores y yo les dije que no, que iba con un premio especial por ser campeón y que me lo pongan y ellos se sorprendieron pero lo pusieron. Les dije eso porque yo los vi armarse en enero cuando estaba en San José y por eso mi ánimo de decirles así. Creo que hubo compromisos de todos y todos ayudaron para ser campeones.

- DA: ¿Cómo es su futuro? Usted dirigió 30 días y no vuelve a Bolivia...
- OA:
El contrato que firmé era por 30 días con opcional al año, se logró el objetivo con muy buen fútbol y creo que tuvimos un solo lesionado. Yo fui para cumplir el objetivo y ver si renovaba por un año más porque ya siendo campeón es más fácil para saber quién se queda, quién se va y para jugar la Libertadores necesitas hombres. Nosotros ya teníamos todo armado y pensado, pero bueno hubo circunstancias en el día a día y fecha tras fecha, con algunas decisiones de la parte dirigencial con la que por ahí uno no está de acuerdo y hubo roces, pero así se llegó al día del campeonato. No hubo ningún contacto por el tema renovación y hoy por hoy yo me siento afuera porque nadie me llamó y ya pasaron dos días, pero me siento contento porque yo fui y cumplí con el objetivo.

- DA: ¿Es una práctica habitual que sea complicado negociar con los dirigentes del fútbol boliviano?
- OA:
No creo que sea negociar porque las dos veces que fui me puse rápido de acuerdo pero el tema es el transcurso, el desarrollo del trabajo, la logística, la toma de decisiones, porque todas esas cosas te hacen que tengas que hablar y consensuar y eso fue generando roces. Nosotros no estábamos de acuerdo en sus formas, en sus maneras de ejecutar las cosas, pero fuimos a trabajar, fuimos claros con los jugadores y buscamos el objetivo, pero sí que se generan desgastes en la semana por distintas opiniones y puntos de vista y tal vez hoy no soy del agrado de la comisión y por eso no me llaman para renovar pero tranquilamente en estos 26 días que estuve cumplí con el objetivo y estoy muy feliz.

- DA: ¿Le falta mejorar esa pata y acomodarla al fútbol boliviano para evolucionar y ser mejor?
- OA:
Yo creo que hoy en día el fútbol boliviano tiene una gran chance, inmejorable te diría, para cantar bandera y hacer base porque tienen un presidente nuevo en la federación como Fernando Costa y creo que es un hombre serio, respetable y con muchas cosas claras y creo que si él empieza a armar todo bien, con bases fuertes y serias para encaminar al fútbol boliviano lo puede hacer. Se tienen que poner de acuerdo, tirar todos para el mismo lado y el fútbol de Bolivia tiene que volver a ponerse de pie y pelearle a cualquiera, volver a sus fuentes. El jugador boliviano es técnico, corredor, es inteligente y dentro de todo tiene mucho material como para mejorar, pero falta la pata de la conducción y creo que salen adelante tranquilamente.

- DA: ¿Por qué cree que no lo llaman para trabajar en el país?
- OA:
Estuve cerca de Central Córdoba, de Patronato y de un equipo de Buenos Aires, no sé qué decirte, no se da la posibilidad y hoy en día lo que veo de afuera es que hoy los técnicos son mucho más el fusible que antes y cada vez duran menos, ya nada te respalda, te contratan por bueno y te echan al mes por malo y es una locura, ahí estamos todos inmersos salvo Gallardo y Russo. Fíjate que hoy en día nadie tiene el puesto asegurado, tropezar un par de partidos y ya estás en duda para que te echen.

- DA: ¿Usted cree que los técnicos están a pruebas todos los partidos?
- OA:
Hasta en los picados, en las practicas, en los ejercicios y a ver si sos bueno. Hoy el futbol cambió mucho y se multiplica todo con el tema de las redes y genera mucha bronca porque es un trabajo como cualquiera, pero se juega mucho con el tema del sentimiento del hincha, las pasiones. Económicamente es mucha plata y entendemos todos que es así, pero todo es un proceso, un armado y lleva tiempo. Te puedo asegurar que una de las palabras o de los condimentos que tuve en este así por Bolivia fue algo de suerte, porque la tuve y para trabajar tenés que tener un montón de cosas. No digo que el fútbol argentino sea el mejor de Sudamérica porque la verdad que no lo es pero si estoy seguro de que es el más complejo de todo el continente y por ese lado tiene sus dificultades y ahí caemos los jugadores, los entrenadores y todos.