(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Después de haber saboteado los partidos de este miércoles y de haber generado una bola de nieve en el deporte de Estados Unidos de parates y suspensiones, la NBA volverá al ruedo. 

Luego que los Milwaukee Bucks decidieran no salir a jugar su partido ante Orlando Magic por el asesinato de Jacob Floyd en Wisconsin, el resto de los equipos se plegaron y los partidos del miércoles no se jugaron. Después de eso hubo una reunión, dónde un encendido LeBron James llamó a cancelar la temporada, postura que apoyaban Los Lakers y Los Clippers, ambas franquicias angelinas y candidatos al anillo.

Sin embargo, la mayoría de los jugadores y equipos votaron por reanudar la temporada. Al escuchar eso, James abandonó la reunión. Lo cierto es que la acción volverá, posiblemente, este viernes en la burbuja de Disney, en Florida. 

Según informa "El Español", los propietarios de los equipos siguen reunidos cerrando la fórmula para recolocar los encuentros que no se jugarán este jueves y los que no se disputaron el miércoles. Además, los jugadores han solicitado al comisionado buscar una nueva manera de reivindicar el movimiento durante lo que resta de temporada.

El plante ya quedará para la historia y el mensaje de los jugadores de la NBA está claro. Su presencia pública va más allá del espectáculo y están dispuestos a hacer cualquier cosa para mostrar su desencanto con la brutalidad policial contra la población negra, en un claro mensaje a la Casa Blanca. El movimiento 'Black Lives Matter' ha entrado en un nuevo punto en el que el activismo no se queda simplemente en hincar la rodilla y, si es necesario, pararán la acción.