Milos Degenek, defensor de la selección australiana, se refirió al cruce del próximo sábado con Lionel Messi en los octavos de final del Mundial. El futbolista, que nació en Croacia, tiene una dura historia de vida. Repasala . 

"Siempre admiré a Messi, creo que es el mejor jugador pero no es un honor enfrentarlo porque es un ser humano como nosotros", afirmó Degenek en conferencia de prensa. 

Luego agregó: “El honor es estar en los octavos de final de una Copa del Mundo”, remarcó el defensor, de 28 años. 

Degenek nació en Croacia en 1994, en medio de la guerra, y con apenas un año y medio escapó con su familia a Serbia. Allí estuvo hasta los 7 años cuando finalmente se instaló en Australia huyendo de la guerra de Kosovo. 

A los 16 se fue a Alemania para iniciar su carrera profesional en Stuttgart pero la adaptación al invierno europeo no fue fácil. "No tenía plata para comprar una campera", recordó en una entrevista con The Guardian

Su experiencia internacional empezó en la sub 17 de Australia, luego defendió al seleccionado serbio en la sub 19 pero desde 2016 se decidió por representar a los "Socceroos". 

Después de la victoria contra Túnez, por la segunda fecha, Degenek publicó un sentido mensaje en su cuenta de Twitter. "No es un posteo político o sobre cualquier guerra. Esto es para mostrar que la vida es lo más lindo que hay. De absolutamente nada a ganar un partido en un Mundial representando al país que me dio todo. Nunca dejen de creer en ustedes mismos", escribió el jugador de Columbus Crew, de la MLS estadounidense, junto a su foto llorando en el banco de suplentes y otra de la guerra de la Independencia croata. 

Australia tiene un plantel con varios jugadores que nacieron en el extranjero e incluso de países diferentes. Otros crecieron en en Australia pero tienen otras raíces como Ajdin Hrustic, que tiene ascendencia rumana y bosnia. El delantero Awer Mabil jugaba en un campo de refugiados de Kenia luego de huir de la guerra civil en Sudán del Sur, al igual que Thomas Deng. Fran Karacic (Croacia), Harry Souttar y Jason Cummings (Escocia), Keanu Baccus (Sudáfrica) y Garang Kuol, quien nació en Egipto pero tiene padres sursudaneses, completan la diversidad del plantel australiano. 

Australia ya hizo historia en Qatar 2022 ya que por primera vez ganó dos partidos en fase de grupos y en octavos de final sueña con dar el batacazo contra la Argentina.