El entrenador de Chelsea, Mauricio Pochettino, explotó de furia contra sus dirigidos por la discusión que mantuvieron los jugadores para lanzar un penal en el triunfo ante Everton en la Premier League.

"Lo primero que quiero decir es que los jugadores, el cuerpo técnico y el club saben que el lanzador de penales es Cole Palmer. Todo lo que ha pasado después es una vergüenza", manifestó Pochettino en rueda de prensa.

Luego, continuó: "Estoy muy decepcionado por esa situación. Hemos hablado de lo ocurrido en el vestuario, de la imagen que hemos dado en esta noche de lunes. En todo el país estaban viendo el partido y no podemos dar este tipo de imagen. Es una vergüenza y quiero disculparme con la gente del fútbol y nuestros aficionados porque es inaceptable".

Acto seguido, Pochettino remarcó que "la disciplina es lo más importante en un equipo". "Para este tipo de situaciones voy a tener que tomar decisiones", agregó, a modo de advertencia para los futbolistas.

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"No vamos a volver a aceptar este tipo de comportamiento. Voy a ser muy duro. Se los estaba diciendo y prometieron que no volvería a pasar. Esto es parte del proceso, tenemos que aprender. Cuando tienes una plantilla joven algunas veces las individualidades chocan con el colectivo", explicó.

Por otro lado, el entrenador argentino destacó la actuación de Conor Gallagher, pero afirmó que el plantel no puede "mostrar este tipo de comportamiento". "Aquí no es posible comportarse como niños. Después de un partido increíble, en el que jugamos muy bien desde el principio, estamos hablando de esto. Es una vergüenza y una cosa inaceptable. No merecemos hablar de esto, por eso me quiero disculpar con los aficionados y la gente. Nos comportamos de una forma muy egoísta por parte de algunos jugadores, pero creo que es parte del proceso", señaló.

Cuando Chelsea ganaba 4-0, una falta en el área provocó que el árbitro sancionara penal para los Blues. Palmer intentó hacerse cargo del penal, pero Noni Madueke y Nicolas Jackson intervinieron. Tras varios empujones entre los futbolistas y la mirada de Pochettino, el "20" se hizo cargo de cambiar el disparo por gol.