Chelsea se consagró campeón de la UEFA Champions League por segunda vez en la historia. Aunque todas las luces serán para Thomas Tuchel y sus dirigidos, mucho tiene que ver la figura de Marina Granovskaia, mano derecha de Roman Abramovich.

Nacida en Rusia 45 años atrás, Granovskaia estudió lenguas extranjeras en la Universidad de Moscú, de la que egresó en 1997. Llegó al Chelsea en 2003 para cumplir un rol de asesoría dentro de la institución. Fue solo el inicio: no ha dejado de crecer en el club desde entonces.

Pasado el tiempo, ganó confianza al lado del dueño del club inglés, Abramovich, a base de capacidad y administración. En 2013, se incorporó a la junta directiva de la institución y desde entonces ha sido la principal responsable de las transacciones de los jugadores.

Lejos está su gestión de posar al lado de los jugadores en la foto de firma de los contratos. En 2016, por ejemplo, fue la encargada de concretar el vínculo comercial más importante en la historia de la entidad: pautó con Nike el auspicio de €60 millones por temporada durante 15 años, totalizando €900 millones. Fue, además, pieza vital en la salida de jugadores del equipo, como la de Eden Hazard al Real Madrid.

Catalogada como "la madame de las transferencias", en 2018 fue posicionada por la Revista Forbes como la quinta mujer más poderosa en el universo deportivo. Hoy es vista como una de las grandes referentes en el mercadeo deportivo, siendo clave en la adquisición de estrellas como Timo Werner, Hayim Ziyech y Kai Havertz, héroe del Chelsea tras anotar el gol del título en la final de UCL.