Gustavo Alfaro se puso al frente de la Selección de Costa Rica hace poco más de veinte días. Su primer gran desafio era lograr que los “Ticos” avancen a la siguiente fase de la Nations League de Concacaf para meterse en la Copa América de 2024 a disputarse en Estados Unidos. 

Sin embargo, ni en los peores planes del DT argentino estaba un comienzo tan poco prometedor. Costa Rica perdió sin atenuantes los dos partidos de la serie de cuartos de final ante Panamá y, en consecuencia, eliminado de la competencia. El resultado global fue de 1-6. 

En diálogo con los medios tras ser el partido, el entrenador sentenció: “Hay que soportar y bancarse todas las críticas y cuestionamientos que vienen por delante, pero debemos comprometernos a trabajar para mejorar”.

Y protagonizó un tenso cruce con un periodista: “Esto es una continuidad, o tal vez algo peor, pero yo no tengo dudas de que lo vamos a corregir. Es muy difícil porque lo que yo siento usted no lo siente. Respeto su palabra, su pensamiento, su opinión, pero le pido que respete el mío

Luego argumentó: “Los jugadores no hicieron pretemporada. Y si uno no tiene resto físico, es difícil que uno pueda imponer cosas. Tengo argumentos para agarrarme. Para usted yo tendría que presentar la renuncia porque soy el dueño de la peor parte de la historia de Costa Rica. Yo sé dónde va a terminar Costa Rica y si me tocó así, mejor”. 

Continuando con su análisis, el ex Olimpo de Bahía Blanca dijo: “No hay una distancia tan grande para que haya un seis a uno de diferencia (en el marcador global), no hay una distancia real”, sostuvo. Aclaró que esta enseñanza “ha sido dolorosa”, pero hay que trabajar en la “madurez” de cómo se debe tener para manejar los tiempos y circunstancias del partido".

Y sentenció: “Hay una diferencia muy grande en el resultado, pero no la sentimos en la cancha, creo que si nosotros tenemos la capacidad de achicar ese margen de error y potenciar ciertas cosas, esa distancia (en el marcador) se reduce”.