(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Paolo Guerrero terminó con el suplicio futbolístico: después de seis meses marginado de los terrenos de juego por una suspensión por doping, el delantero peruano de 34 años volvió a jugar con Flamengo. Ocurrió durante la tarde-noche de ayer, en la victoria por 2-0 ante Internacional. Disputó los últimos 32 minutos del encuentro. No obstante, aún resta la definición del partido más importante de su vida: el que determina si podrá (o no) ser parte del plantel de Ricardo Gareca en la Copa del Mundo de Rusia.

Sucede que, a 38 días exactos para la cita mundialista, Guerrero está pendiente del fallo definitivo del TAS, el cual podría salir esta semana. ''Estoy muy emocionado, con el Maracaná lleno, vencimos 2-0... es increíble vivir eso después de los seis meses que pasé, por una injusticia fuera del campo'', expresó emocionado el delantero peruano.

Apuntando los cañones al Mundial en sus declaraciones post-partido, siguió: ''Ahora es hora de empezar a prepararme porque quiero estar jugando, el fútbol es mi pasión, mi vida, no quiero dejarlo", cerró el artillero, esperanzado con la posibilidad de asistir a la cita en Rusia.

El capitán de la selección peruana dio positivo en un control efectuado el 5 de octubre tras el partido que disputó por Eliminatorias contra Argentina, en La Bombonera. El causante del resultado en el test fue el metabolito de la cocaína benzoilecognina, sustancia prohibida por la AMA (Agencia Mundial Antidopaje). El jugador expresó que la misma procedía de una infusión de anís contaminada con restos de mate de coca y no por consumo del estupefaciente.

En su momento, el atacante fue suspendido por un año. En diciembre pasado, FIFA anunció que reducía su sanción a seis meses. Como el castigo terminó el 3 de mayo, quedó habilitado para volver a jugar con el equipo de Río de Janeiro.

El inconveniente para Guerrero es que AMA apeló la decisión de FIFA y solicitó que se extienda nuevamente a un año. Si prospera, no habrá Copa del Mundo para Guerrero. El delantero se presentó el jueves en el Tribunal del Arbitraje Deportivo, en Lausanna, Suiza. ''He dicho todo lo que tenía que decir'', declaró pasadas las diez horas de audiencia. ¿Habrá sido suficiente?