En las primeras horas de la tarde de este domingo, el Olympiakos, uno de los equipos más grandes del fútbol griego empató 2-2 en condición de visitante ante el Volos y no pudo subirse a la punta del campeonato local en el que comanda su rival de toda la vida, el Panathiniakos. 

Un resultado que podría haber sido uno más desató la furia de los dirigentes del equipo rojo y blanco que emitieron un comunicado apuntado directamente contra la Federación Helénica de Fútbol: "El fútbol griego está dirigido por una organización criminal. Un grupo de personas que operan bajo los estándares de la mafia y tienen el único propósito de exterminar al Olympiakos".

X de Olympiacos FC

Pero van más allá y apuntan directamente al Estado Nacional:  "Hoy, la Federación Helénica de Fútbol y el KED, por orden de la pandilla, enviaron a Papapetrou y Gortsila para juzgar en gran medida el campeonato. Partidarios de los inexistentes Ministerios de Deportes y Protección Ciudadana que ponen en riesgo vidas humanas".

Pero las palabras en contra del Estado heleno no se quedaron ahí: "El Estado y las autoridades judiciales, que en el pasado habían mostrado un especial celo por la supuesta depuración del fútbol, ordenando incluso la vigilancia de los teléfonos de la mitad de los jugadores, hoy se muestran completamente indiferentes, afirmando directamente que no están implicados y habiendo dejado el fútbol en manos de el negro destino que le pusieron la mafia y la paraestatal".

"Lo que sucederá a partir de ahora es incierto. La mafia seguirá su trabajo cada semana con el árbitro, baristas, observadores, petardos, gases lacrimógenos, etc, etc. como arma", indica el comunicado.

"Felicitaciones a EL.AS. lo que logró que futbolistas y aficionados corrieran al vestuario para salvarse. Felicitaciones a los hombres de YMET caídos en desgracia que, escondidos en las gradas, lanzaron bombas relámpago a las familias que huían presas del pánico", señala el Olympiakos en tono irónico sobre el final.