El presidente de Barcelona, Joan Laporta, concretó para mañana una reunión con el presidente de LaLiga de España, Javier Tebas, con objeto de asegurar a Lionel Messi en el club tras haberse vencido su contrato de manera formal.

La principal complicación del equipo catalán es la cláusula de la limitación salarial impuesta por la organización del certamen, más allá que hay otros aspectos por resolver con el delantero rosarino y que ya dio a conocer Doble Amarilla.

La fórmula del límite salarial surge de los ingresos de cada institución menos los gastos no deportivos. La pandemia afectó y bastante a las arcas del Barcelona, ya que cuenta con una pérdida de €300 millones y una masa salarial alta en el plantel (€671,429 millones), según informó Mundo Deportivo.

La mala noticia es que Tebas, la semana pasada, afirmó: "Ojalá incorpore la de Messi, pero si lo hace, tendrá que recortar por otro lado. Las normas son las que son. No se van a cambiar. No vamos a hacer reglas 'ad hoc' por el tema de Messi".

Sus palabras igualmente no reflejan el verdadero deseo y necesidad de la competición: retener a Messi para evitar la fuga de la última estrella de la competición, más allá de la llegada de Sergio Agüero a esa misma institución.

Las salidas de Cristiano Ronaldo (Juventus), Sergio Ramos (posiblemente al París Saint Germain) y de Neymar (PSG), y la falta del arribo de futbolistas que rompan el mercado, condicionan las reglamentaciones inquebrantables de LaLiga.

En el caso de lograr un "entendimiento", se encaminará hacia un final feliz la novela entre Barcelona y Messi, máximo goleador e ídolo, que comenzó el año pasado cuando el futbolista mandó un burofax para quedarse con el pase en su poder bajo la presidencia de Josep María Bartomeu.