La Copa Mundial de la FIFA de la rama femenina está cada vez más cerca. El certamen se disputará en Australia - Nueva Zelanda y, durante el mismo, se hará una erogación de 152 millones de dólares en concepto de premios, diez veces más en comparación con el 2015 y tres más sobre el 2019. Esto lo anunció este jueves Gianni Infantino, tras ser reelecto presidente por cuatro años más.

En el congreso de Kigali, el presidente de la FIFA expresó su malestar con las emisoras por sus bajas ofertas para obtener los derechos de televisación de la cita mundialista. “Las mujeres merecen mucho, mucho más que eso y estamos allí para luchar por ellas y con ellas", avisó. Al instante, agregó: “Bueno, ofrézcannos 20% menos, 50% menos, pero no 100% menos”.

No es la primera vez que plantea algo de este estilo. Ya lo había hecho en octubre de 2022, en Nueva Zelanda, e insistió que no se venderán los derechos audiovisuales por 100 veces menos que el de varones.

Las jugadoras de Estados Unidos, Canadá, Francia, España y otros países han estado luchando por recibir las mismas remuneraciones y el mismo respeto que las selecciones nacionales masculinas. Tal es así que, en el caso de Canadá, por ejemplo, renunció Nick Bontis, presidente de la Federación de Canadá, a fines de febrero.

Es oportuno recordar que el mandamás de FIFA quiere igualar las cifras entre el fútbol masculino y femenino, algo difícil teniendo en cuenta que los hombres, en el último certamen, repartieron 440 millones de dólares entre las 32 selecciones. En principio quiere lograr esto para el 2026 y 2027 respectivamente.