El mundo del fútbol está repleto de historias insólitos y que rozan lo inverosimil, en este caso el protagonista es nada más y nada menos que el capitán del equipo más exitoso del mundo, que pensó en abandonar el club por un escándalo familiar desatado por su infidelidad. 

Kyle Walker comentó en una entrevista con el prestigioso diario “The Sun”: Estuve muy cerca de mudarme. Estuvimos hablando, iba a ir a un club grande, pero al final no pude ir”. Lo cierto es que el futbolista evaluó varias ofertas luego de que saliera a la luz que convivía con dos familias al mismo tiempo, desatando un escándalo de enorme magnitud en los principales medios británicos. 

Walker está casado con Annie Kilner, quien está embarazada del cuarto hijo de la pareja. Una relación que estuvo en crísis luego de que se conociera que el jugador tuvo una segunda hija con la influencer Lauryn Goodman, luego del viaje del jugador a Londres en 2022, en el que admitió que durmieron juntos. 

Los dos ya eran padres de otro niño, concebido cuando este fue separado de Annie y adoptado por la deportista en 2020.

En la misma nota, Walker admite: "Lo que hice fue horrible y asumo toda la responsabilidad. Tomé decisiones y elecciones estúpidas. No puedo imaginar por lo que está pasando Annie. Intenté preguntarle, pero hay dolor y dolor."