Japón levantará, este domingo, el estado de emergencia que rige en Tokio y otras regiones del país por la pandemia de coronavirus, una acción que llega un mes antes del inicio de los Juegos Olímpicos, según informó el primer ministro Yoshihide Suga. Además, ratificó su intención de poder contar con presencia de público en el evento.

"El número de infecciones a nivel nacional está a la baja desde mediados de mayo y la disponibilidad de camas de hospital mejora", argumentó el primer ministro al hacer el anuncio. El dispositivo se levantará el domingo en Tokio y otros ocho departamentos del país, anunció Suga. En Okinawa, en el sudoeste del país, será prolongado hasta el 11 de julio. Estas regiones se encontraban desde finales de abril en un estado de emergencia que consistía principalmente en cerrar temprano bares y restaurantes y en prohibirles la venta de alcohol.

Si bien se pone fin del estado de emergencia, se mantendrán importantes restricciones hasta el 11 de julio en Tokio y otros seis departamentos, principalmente para bares y restaurantes, que deberán cerrar a las 20 y solo podrán servir alcohol hasta las 19. Según explicó Suga, esas restricciones se mantendrán en los departamentos en los que la curva descendente parece estancarse, informó la agencia de noticias AFP. En este nuevo marco de "casi estado de urgencia", Tokio deberá seguir limitando el número de espectadores en competiciones deportivas y conciertos, con un límite de aforo del 50% y una asistencia máxima de 5.000 personas.

Por otro lado, Suga ratificó los planes del Ejecutivo nipón de seguir adelante con la organización de los Juegos Olímpicos de Tokio que se iniciarán el próximo 23 de julio y afirmó que espera que "pueda haber público en los eventos". "Vamos a organizar unos Juegos seguros. Tenemos previstas medidas estrictas anti contagio para minimizar los riesgos durante las competencias", agregó.

"Habrá test periódicos y limitación de movimientos para todos los atletas que llegarán desde el exterior, para que no tengan contacto con la gente de Japón. El gobierno tiene previsto poner un nuevo tope de asistencia de 10.000 espectadores para los eventos deportivos y eso puede servir de referencia también para los Juegos", añadió Suga.

Los Juegos comenzarán el 23 de julio y finalizarán el 8 de agosto, y los organizadores mantienen la decisión de no permitir el ingreso al país del público extranjero, mientras que la cantidad de espectadores que podrá presenciar las competencias se definirá a fin de mes.