Segoviana y Ponferradina empataban sin goles por Copa del Rey cuando el local en un pelotazo tuvo sobre el final la chance para ganarlo. El árbitro hizo sonar el silbato cuando la pelotaba entraba. Escándalo y rumores de arreglo.

Andy, centrocampista del conjunto berciano, recibió a la altura del punto de penalti, quedándose sólo ante el portero local y cuando el balón estaba en el aire el árbitro, López Parra, del comité cántabro, pitó el final del encuentro para asombro de todos los espectadores.

El esférico acabó en la red, pero el colegiado evitó tal desenlace cuando pitó el final en el minuto 93:17 segundos, habiendo descontado tres minutos de añadido.