Independiente del Valle es el último campeón de la Copa Sudamericana y deslumbra con su juego en la actual Copa Libertadores, pero nada es casualidad. ¿La explicación? El club ecuatoriano lleva un proyecto de años de trabajo.

Desde 2017 hasta 2020 Independiente Del Valle ha promovido 10 juveniles por año a su máxima categoría. A nivel nacional, su sub 18 es campeona hace 11 años consecutivos, la sub 16 lo ha hecho 10 veces consecutivas, la sub 14 es el último sub campeón y la sub 12 la actual campeona nacional. Datos que hablan por sí solos. Resultados en las formativas respaldados por promoción de jóvenes valores en el primer equipo. 

“Independiente del Valle es un proyecto que surge hace unos años, con un grupo de personas que forman parte de la directiva y quieren hacer algo diferente en Ecuador, no sólo con lo deportivo sino con lo personal y lo formativo. El objetivo fue que eso pueda dar frutos con jugadores que lleguen al primer equipo y a su vez, conseguir resultados”, explica Iván Vázquez, uno de los encargados de las divisiones inferiores 

Pasaron 15 años desde que comenzaron en Segunda División con este proyecto integral y acumulan una década en la máxima categoría. Los primeros años fueron difíciles, pero cuando todo se acomodó, lograron logró participar en torneos internacionales seis años consecutivos, incluyendo este 2020

A la hora de hablar de secretos, Vázquez insiste en que “son las mismas personas, que tienen muy claro para que están y su misión, que es ayudar a los chicos a ser mejores. Claramente, la clave es sostener el proyecto más allá de los resultados porque si no es probable que cuando haya derrotas, todo se desmorone. Nuestro proyecto siempre va por encima de eso. Es muy formativo, lo que no quita que siempre queramos ganar pero teniendo en claro cuál es nuestra idea, la misión y el objetivo con los chicos tanto a nivel deportivo como personal”. 

Ante la consulta de como sostener un proyecto en el fútbol, en Independiente del Valle no tienen dudas. “El fútbol es muy resultadista, todos buscamos éxitos y tiene que ser ya. En la vida todos vivimos una etapa cortoplacista, donde queremos algo y que sea ya, pero para poder llegar a esos resultados es importante que nuestro foco de atención vaya siempre sobre el proceso”, dice Vázquez, para luego agregar: “Cuando se gana es muy fácil que los pies se despeguen del suelo, pero lo más importante es seguir creyendo en el por qué estamos aquí cuando perdemos. Debemos creer en la idea y nunca desviar nuestro foco de atención y al final si las personas tienen eso claro, ese proyecto podrá sostenerse tranquilamente en el tiempo”. 

A la hora de hablar de objetivos, Iván Vázquez deja de lado los resultados, entendiendo que los mismos llegarán a través de un proceso: “Nuestro objetivo es que el mayor número de chicos de las formativas puedan llegar al primer equipo o al menos que estén preparados. Después, si llegan o no será otro tema pero sí que cada vez veamos más jugadores del fútbol formativo en ese primer equipo. Claro que deben aparecer jugadores de experiencia que ayuden a esos jóvenes a terminar de establecerse y sostenerse en ese equipo, por así decirlo que los ayude a ser mejores”

Pocos equipos en el mundo se ocupan de la formación integral del futbolista, mucho más allá de sistemas y esquemas de juego, algo que Independiente del Valle entendió a la perfección y aplica hace varios años. Ante la consulta, la respuesta fue clara: “Hay un proyecto muy establecido con ideas muy claras y métodos de trabajo muy contrastados, pero más allá del sistema y sostenerlo en todas las categorías si hay un patrón de comportamiento en los jugadores que es común y se debe llevar a cabo en los entrenamientos sobre como trabajar, que tipos de tarea y que dinámica de entrenamientos tener pero también en cómo afrontar los partidos. Queremos competir para ayudar a que los chicos sean mejores. Luego también hay muchos patrones de comportamiento que sí son comunes en todas las categorías. No queremos que nuestros chicos pierdan tiempo y que traten de no engañar al árbitro. Todo esto también fomenta el fair play y lo aplicamos desde la sub 12 hasta la filial que es el equipo alternativo pero el proyecto es para el desarrollo integral del futbolista, no sólo con lo que pasa adentro sino afuera también”.

¿Cómo se forman y donde están los juveniles? Vázquez, comenta que “los chicos pasan muchas horas en el complejo, viven dentro del mismo y gran parte de su educación va a depender de nosotros. Si sólo nos centramos en lo deportivo, es probable que no todos lleguen a ser futbolistas porque es algo normal, a pesar de todas las oportunidades que da Independiente. En ese escenario hay que preocuparse por ellos, para que todos estén preparados para la vida, que estén formados en lo extradeportivo y no hablo sólo del colegio sino en formaciones externas en cuanto a valores y situaciones que le permitirán ser mejor como persona y estar preparado para todo lo que venga o sea no sólo sostener su vida en el fútbol sino también en otros aspectos”.


En una época resultadista, el equipo tiene bien claro cómo y de que forma transitar el camino desde juveniles más allá de ganar o perder. ¿Cómo captan a los jóvenes valores? Viajan por todo el país, tienen escuelas en las ciudades más representativas como Guayaquil y Esmeralda, hacen pruebas y dan formación desde edades tempranas (sub 10). Trabajan con el mismo proyecto con el que después mudan sus juveniles a Quito

“El proceso viene trabajando hace varios años y del equipo que ha ganado la Copa Libertadores Sub 20, hay chicos que juegan en el club desde los 12 años. Nosotros cada año buscamos darle al modelo una mejor forma, entendiendo que tenemos que mejorar y potenciando todo lo que creemos que hacemos bien. Al final, esto viene de muy largo plazo con los chicos pero lo que puedo asegurar es que en ese torneo teníamos la media de edad más baja del certamen y hemos sido siempre fieles a nuestro estilo de juego y comportamiento, tanto adentro como afuera de la cancha”. 


Para el final, Vázquez destaca: “La generación de jugadores es muy buena y tuvimos la suerte y la capacidad de imponernos en cada partido con nuestra idea. Al final ganar o perder está separado de una línea muy estrecha pero los chicos han tenido su premio y fue también para todos los que trabajamos día a día en el club".