La Selección Argentina jugará una nueva final Mundialista y buscará alcanzar la gloria máxima con Lionel Messi como máximo exponente 'Albiceleste'. Esta vez, tendrá a Francia, el actual campeón del mundo que buscará repetir lo hecho en 2018 y sumar una nueva estrella de la mano de Kylian Mbappé como figura máxima. 

La primera final que disputó Argentina fue en el primer Mundial, de Uruguay 1930, ante el seleccionado ‘Celeste’: fue derrota para la ‘Albiceleste’ por 4-2. Luego, en Argentina 1978 llegó a la definición y levantó su primera Copa el Mundo al vencer por 3-1 a Holanda con goles de Mario Alberto Kempes (2) y Daniel Bertoni

El historial de Argentina en las finales del mundo

En México 1986, la Selección se impuso por 3-2 a Alemania Federal en la final y sumó su segunda estrella en el escudo. Los goles de esa definición fueron de José Luis Brown, Jorge Valdano y Jorge Burruchaga. En ese Mundial, la 'Albiceleste' contó con un Diego Armando Maradona excepcional y autor de dos de los goles más icónicos en la historia: el mejor gol de la historia y el de la mano de Dios. 

El historial de Argentina en las finales del mundo

Cuatro años después, en Italia 90, la Selección volvió a jugar la final ante el mismo rival: Alemania Federal. Fue victoria por 1-0 para los europeos en una Copa del Mundo especial por el desarrollo de la misma para nuestra selección. Una derrota con Camerún en el debut para mover las estructuras, la clasificación de ronda la eliminación a Brasil en los octavos de final con un Maradona con un tobillo izquierdo inflamado que realizó una jugada muy recordada eludiendo a varios brasileños para dejar a Caniggia de cara al gol con el que se logró la victoria por 1-0. 

La última final que disputó la 'Albiceleste' fue en Brasil 2014, muy recordada porque fue hace apenas ocho años atrás. El equipo de Sabella se topó con Alemania en la final y, en un partido muy disputado y cerrado, los europeos lograron imponerse por la mínima en tiempo suplementario. 

Este domingo, a partir de las 12, el equipo comandado por Lionel Scaloni buscará cortar esa mala racha y, de la mano del otro Lionel, Messi, el emblema, y todo un equipo encolumnado detrás, volver a sonreír y levantar el trofeo más preciado.