(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) A pesar de que se dio a conocer la apertura de un expediente, el club Real Valladolid depende del informe que haya realizado el Director del Partido al Órgano de Control de La Liga para defiir la sanción. Los incumplimientos se concretan en puntos negativos al final de la temporada, aunque el Reglamento tiene la opción de advertencia como paso previo a la sanción económica.

El diario Sport explica que el club cumplió desde el principio el procedimiento de implantación de un nuevo césped. Le consignó a LaLiga toda la información relativa al presupuesto, antecedentes del tipo de césped, la empresa, entre otros datos. Además, responsables de La Liga visitaron las instalaciones de la empresa elegida para verificar la autenticidad del grosor del césped.

Las obras se ejecutaban en tiempo y forma, hasta que se retrasó por una cuestión del perimetral del estadio. El principal problema tenía relación con el drenaje. Pese a los esfuerzos desde el club, no se llegó a compactar como debía y por eso se pudo observar el mal estado del campo de juego.

El lunes se realizó una visita por el Nuevo Zorrilla, con el Director de Competiciones Luis Gil, como principal responsable. En el recorrido se le aconsejó modificar el drenaje y la arena. Para realizar este trabajo, se les dio plazo hasta el viernes para que se produzca el agarre, como mínimo, en un 70%. Si no se alcanza el objetivo, el Valladolid deberá llevar a cabo el cambio de arena. 

La ventaja que tiene el club es que cuenta con tiempo suficiente para ver los resultados, ya que el próximo partido de local será recién el 16 de septiembre. 

Debido a estos atenuantes, no se descarta que quede en una advertencia, ya que el club cumplió con todos los requisitos que pide el Reglamento Audiovisual.