La sosobra y la angustia se apoderaron del modesto estadio del recién ascendido Luton Town cuando su capitán Tom Lockyer, de 29 años, se desvaneció en el césped cuando corría el minuto quince del segundo tiempo del partido contra el Bournemouth, correspondiente a la fecha 17 de la Premier League. 

Ante la mirada atónita de los simpatizantes y la desesperación de sus compañeros y rivales, el defensor fue rápidamente atendido por los médicos sobre el césped durante más de cuarto de hora. Los profesionales de la salud le realizaron maniobras de reanimación cardiopulmonar y el jugador respondió satisfactoriamente. 

Una vez estabilizado y con los signos vitales regresando a parámetros normales, fue retirado en camilla del campo para ser trasladado a un hospital donde confirmaron que está estable. 

Según reportó la BBC, no es la primera vez que le sucede este episodio ya que en la final por el ascenso del pasado junio ya le había sucedido lo mismo. Además confirmaron que el jugador sufre "fibrilación auricular, una afección que se describe como causante de un ritmo cardíaco irregular y a menudo anormalmente rápido. 

Un par de horas más tarde, el club emitió un comunicado dando cuenta de la situación: “Nuestro personal médico ha confirmado que el capitán de los Hatters sufrió un paro cardíaco en el campo, pero ya estaba respondiendo cuando lo sacaron en camilla”. 

Y agregan: “Recibió tratamiento adicional dentro del estadio, por lo que una vez más agradecemos a los equipos médicos de ambas partes. Tom fue trasladado al hospital, donde podemos asegurar a sus seguidores que está estable y que actualmente se está sometiendo a más pruebas con su familia junto a su cama. Nos gustaría agradecer a todos por su apoyo, preocupación y mensajes cariñosos para Locks” 

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