Los fallecidos se comienzan a contar de a cientos en el sur de Israel y la Franja de Gaza tras el feroz ataque lanzando por el grupo terrorista Hamas y la contraofensiva de las fuerzas militares israelíes. Poco a poco se conocen las historias de las personas que lograron sobrevivir y transitar en las primeras horas de la escalada bélica. 

Entre ellos se destacan, dos futbolistas brasileños: Lucas Salinas, mediocampista del Ashdod, y Felipe Santos, delantero del Hapoel Haifa quienes brindaron varias entrevistas a medios de su país en las que comentaron cómo vivieron las primeras horas del sábado tras el ataque perpetrado por el grupo islamita. 

El primero se encuentra a sólo 50 kilómetros del conflicto que comentó:Mi equipo y yo estábamos concentrados. Tendríamos un partido en el Norte. Pero a las seis de la mañana comenzaron los ataques. Tuvimos una reunión y nos explicaron que el partido estaba cancelado y nos dieron a elegir: o nos quedábamos en el hotel o volvíamos a Ashdod. Y todos eligieron regresar”. 

Para comentar luego: Y ahora estoy en el departamento de una amiga colombiana con otro brasileño. Vivo sólo, pero decidimos permanecer juntos en este momento complicado, incluso para ayudarnos mutuamente. Aquí hay un búnker, tenemos comida. Tenemos la protección necesaria para soportar este momento”. 

Salinas además explicó por qué regresó a casa en lugar de intentar salir de Israel, “Está muy cerca. Pero es la ciudad en la que vivimos, donde sabemos cosas. Entonces decidimos quedarnos aquí. En el autobús reinaba mucha tensión. Pudimos ver los misiles siendo interceptados. Mucha policía también. Muchas represas. Pero todo salió bien y logramos llegar al apartamento. Nos lo ofrecieron si queríamos salir de Israel. El problema son los vuelos. Tengo amigos extranjeros que buscan vuelos a cualquier lugar todo el día. Pero todos están siendo cancelados”.

Por su parte, Felipe Santos, delantero del Hapoel Haifa, está recién llegado al país instalado a 172 kilómetros de la Franja de Gaza, el jugador de 26 años dice que está viviendo un sueño y trata de mantener la calma con su familia.

“Estoy con mi esposa, mi hijo de tres años y mi abuela. La mayor preocupación era para ellos. Pero estamos sanos y salvos en nuestra casa. La advertencia es que no debemos salir de casa ni abrir la puerta a nadie, ya que no sabemos de dónde viene el ataque. Ya había visitado Israel varias veces. Mi sueño era jugar en el país y vivir en Israel. Cuando recibí la propuesta, hablé con mi esposa. Ya sabíamos que esto sucede en Israel. Es triste, estamos preocupados, pero no nos encontraron desprevenidos”