Miguel Maduro, un funcionario despedido de la FIFA en los últimos meses, declaró este miércoles en una audiencia pública en el Parlamento Británico que vetó la presencia de Vitaly Mutko en el consejo gobernante del fútbol mundial a pesar de las fuertes presiones de la conducción de FIFA, la que advirtió que la Copa del Mundo en Rusia sería un “desastre” y la presidencia de Gianni Infantino estaría en peligro.

Maduro relató a los legisladores británicos las presiones que sufrió por parte de la jerarquía de la FIFA durante los meses que presidió el comité de gobierno hasta que fue despedido bruscamente en mayo, según informa la agencia AP.

Pero, además de señalar esta situación que impacta de lleno en el mundo del fútbol, pensando que el Mundial ruso se realizará el año que viene, el portugués dedicó una parte de su declaración al fútbol sudamericano. 

En su declaratoria, Maduro denunció explícitamente a la Conmebol, afirmando que la casa madre del fútbol sudamericano, vive "una situación difícil". Según el ex dirigente, fue buscado por el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez en ocasión de las últimas votaciones

"Ellos habían convocado elecciones sin un plazo suficiente, yo le dije que no podía ir de esa forma, pero él respondió que iba de cualquier forma y que tendríamos que encontrar una solución y que tendría que ir adelante", contó al diario brasileño Estadao. Además, filoso, Maduro afirmó que “ni en Conmebol ni en FIFA saben cuánto es mal comportamiento”. Luego, agregó: “lo que existe hoy en la FIFA y en el fútbol es una cultura de gobernanza sin el estado de derecho" y que buena parte de los problemas nacen en las asociaciones donde domina “la resistencia contra la transparencia, independencia de controles".