Dani Alves fue condenado en Barcelona a cuatro años y medio de cárcel por el delito de haber agredido sexualmente a una joven de 23 años en un discoteca de esa ciudad catalana en diciembre de 2022, causa por la cual permanece detenido desde hace más de un año con prisión preventiva.

Luego del juicio que se llevó a cabo hace 15 días, el tribunal de la Sección 21ª de la Audiencia de Barcelona tomó en cuenta el relato de la víctima y consideró probado que el brasileño abusó de la joven sin su consentimiento.

El fallo explica que “para la existencia de agresión sexual no es preciso que se produzcan lesiones físicas, ni que conste una heroica oposición de la víctima a mantener relaciones sexuales”. “En el presente caso nos encontramos además con unas lesiones en la víctima que hacen más que evidente la existencia de violencia para forzar su voluntad, con el subsiguiente acceso carnal que no viene negado por el acusado”, agrega.

Alves deberá indemnizar a la agredida con 150.000 euros y pagar las costas del juicio, y también se le impuso un período de 9 años y 6 meses de orden de alejamiento e incomunicación con la víctima, además de 5 años de libertad vigilada.

La pena puede ser recurrida por la defensa del ex futbolista, según informó el periódico catalán Sport. El brasileño puede acudir al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña y, luego, en caso de que el veredicto siga siendo desfavorable, al Tribunal Supremo.

El brasileño, de 40 años, fue denunciado por haber violado a una joven en el baño de una zona exclusiva de la discoteca Sutton, en la ciudad catalana, la noche del 30 y madrugada del 31 de diciembre de 2022.