Más del 90% de los pases de los futbolistas que pertenecen al fútbol de elite son ilegales. La práctica en cuestión es etapping up -el acto de contactar a un jugador para ficharlo antes de obtener el consentimiento de su club. La misma está expresamente prohibida por la FIFA.

Pero, en el mundo del fútbol, no hacer lo que se asegura que no se hace se percibe como "una pérdida de tiempo". Y nadie se queja porque todos se sienten cómplices de violar una norma que expone la ilegalidad de más del 90% de los fichajes de las principales ligas del mundo.

Esto ha quedado particularmente en evidencia durante el mercado de transferencias que este jueves se cierra en el campeonato que más dinero mueve en el fútbol europeo, la Premier League de Inglaterra.

Mike Rigg, quien fuera director deportivo de Manchester City, QPR y Fulham, le contó a la BBC"si la FIFA tuvieran que examinar cada infracción estaría obligada a investigar el 99,9% de las transferencias".

"En 30 años involucrado en el fútbol nunca, jamás, he conocido a una persona en algún club que respete las reglas de la FIFA sobre el tapping up", aseguró Rigg.

Jese de Preter, agente y director de Atticus Sports Management, señaló que "el 99% de las transferencias en las que he trabajado pasan de esta forma".

"Debido a que el club no está autorizado a hablar con el jugador lo que hace es que disponen de dos o tres personas en su camino de manera que no puedan ser vinculados directamente con ellos", explicó.

"Es ingenuo pensar, que en un negocio tan cínico como es el fútbol, los fichajes se lleven de una manera más ética", concluyó Jese de Preter.