(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) "Tsunami Democràtic" salió a desmentir las noticias que señalaban al grupo catalán como autor de diversas amenazas para impedir que se celebre con normalidad el Barcelona-Real Madrid. En una entrevista concedida a "El Món a Rac1", el grupo se despegó de esas amenazas e incluso apuntó a Javier Tebas, presidente de LaLiga como el culpable de la suspensión del partido en primer término.

"Este es un partido que se ha anulado ya una vez. Y lo hizo Javier Tebas. Quizás es que él colabora con el Tsunami para que no se juegue", manifestaron. El grupo manifestó que le "sorprendería" que la RFEF volviera a postergar el partido. "Cuando se acusa de terrorismo, el problema no lo tiene quien haya participado del Tsunami, sino un Estado que investiga a sus ciudadanos (o eso dicen) por el hecho de ejercer derechos que están reconocidos en la Constitución Española". 

Manifiesta que la suspensión o postergación del partido "es una decisión de la RFEF. Tsunami no ha pedido en ningún caso la suspensión del partido. Solo que el campo sea un clamor con el mensaje 'Spain, sit and talk'. Sería curioso que al final fueran la RFEF y la Liga las que suspendan el clásico por segunda vez. Quizás son ellos los interesados en que no se juegue. La pregunta, en todo caso, es para la RFEF", manifestaron.

Sí, el grupo adelantó que se ha contactado tanto con el Barcelona como con el Real Madrid: "Tsunami ha trasladado al Barça (como lo hizo en el primer comunicado a los dos clubes) la propuesta de que el mensaje "Spain, sit and talk" fuera bien visible en el campo y las gradas al inicio del partido. Las fórmulas podían ser varias siempre garantizando la visibilidad. No ha habido respuesta positiva en este sentido. Aún así, Tsunami deja la puerta abierta a que haya respuesta para poder hacer visible este mensaje, transversal y mayoritario en la sociedad catalana, por parte del Barça".

También, el grupo apunta a que los propios jugadores se plieguen al reclamo: "Tsunami espera que como cualquier ciudadano se sumen a la acción de Tsunami para hacer evidente el mensaje que el Estado tiene que sentarse para hablar del derecho a la autodeterminación, libertad y derechos fundamentales".

Lo que está claro es que el partido del próximo 18 de diciembre, en Camp Nou, estará altamente politizado.