(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) No es lo mismo organizar un Mundial en Sudámerica, que en África, que en Asia, que en Europa. Está claro. No es por la geografía, ni por las distancias, es por la inversión que supone amalgamarse a lo que FIFA exige, de mínima, para celebrar un torneo de altos estandares internacionales. 

En el caso de España, mucho de ese camino ya está recorrido. Tal y como queda claro en un informe de "Marca" en el que se destacan factores que España tiene de su lado. Con eso sobre la mesa, ahora, el país ibérico se plantea una disyuntiva. ¿Qué es más redituable, una competencia con las 24 selecciones top de Europa o el Mundial con 48 equipos de todo el Mundo?

España, como bien informa Marca, parte de una base sólida:  Tiene estadios top, incluso, para esas fechas, ya el Santiago Bernabeú habrá sido remodelado y tal vez también el Camp Nou, y en los últimos años ha visto como se han construido tres escenarios al más alto nivel: el nuevo San Mamés, en Bilbao, el Cornella-ElPrat, nuevo estadio del Espanyol de Barcelona y el Wanda Metropolitano, que el próximo año albergará al final de la Champions League.

Pero además, con el impulso Mundialista, quizás otros equipos aprovechen para modernizar sus escenarios, tal y como ocurrió en España 1982. Pero el país ibérico parte de una base envidiable, sobre todo, en Sudámerica: 13 estadios de categoría 4 en los estandares FIFA, según un informe que publica "Marca". 

Esto supone una merma en lo que tendrá que invertir el país para organizar cualquiera de los dos torneos. Mucho menos que los u$s 11 mil millones que gastó Brasil para 2014 o los u$s 14 mil que invirtió Rusia para este año. Porque a unos estadios top, se le suman dos hechos irrefutables: una red de trenes de alta velocidad incuestionable y un mínimo garantizado de cerca de un millón de turistas en el caso de una Euro de 24 selecciones (Ni hablar de un Mundial con 48 países).

España no deberá arfrontar grandes inversiones desde la infraestructura y ya puede imaginarse un impacto económico igual o superior a los €1000 millones, además de la generación de, alrededor, de 10 mil puestos de trabajo.

La chance de albergar una Euro de 24 selecciones o un Mundial de 48, arroja unos números fabulosos para la economía del país, más que nada en el sector turismo y servicios. En 2006, en Alemania, recibió 15 millones de turistas de todo el Mundo llegaron para el Mundial. Otro número que en España toman como "base" son los €625 millones que tuvo de impacto en la economía de Francia la Eurocopa 2016, una ganacia de €425, ya que el gobierno francés desembolsó €200 millones para la realización del certamen.

Son números que quedarán chicos, sobre todo, porque habrá más equipos disputando tanto la Euro como el Mundial, pero son a los que España hecha mano, sabiendo que no puede compararse con Brasil, ni con Rusia, ni con Sudáfrica. Habrá que ver si tras la Euro 2018 hay números más claros. Lo cierto es que España tiene bastante recorrido el camino hasta llegar a ser un país apto para acoger un torneo de las características de una Eurocopa o un Mundial. El tema es, ¿cuál?.