(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Claudio Fernández, de 48 años, es el empleado más grande los tres implicados en las fotos que se viralizaron junto al cádaver de Diego Maradona. La fotografía generó un repudio generalizado y desató la furia del pueblo sobre los tres empleados, que están siendo amenazados de muerte desde el mismo momento que se viralizaron las imágenes

Imágenes que contienen un pulgar en alto, sonrisas y otros gestos que las hacen aún más repudiable. Inmediatamente, la funeraria Pinier informó que habían sido despedidos.

Fernández, el mayor de ellos, habló en Radio 10 y ensayó una defensa: "Estábamos acomodando antes de llevarlo, y mi hijo, como todo pibe, levantó el pulgar y sacaron la foto. Pido respeto y perdón a todos. Mirá que hice servicio al papá de Maradona, al cuñado... estuve con Maradona en vida cerca, no lo hice en vida siendo mi ídolo. No lo voy a hacer de fallecido. No es mi intención. Sé que mucha gente se ha ofendido, lo han tomado mal, sé que molestó", manifestó.

"En ese momento estaba pensando, con los nervios de que quede bien Maradona. Si vos ves la foto, justo levanté la cabeza porque me dijeron: 'Flaco'. Fue algo instantáneo.​ Soy de las personas que no piensan en sacar fotos con féretros y fallecidos, por respeto. Jamás pensé que lo iban a subir o pasar a un grupo", agregó el hombre.

También, con miedo, reconoció: "Soy del barrio, me conocen. La barra de Argentinos nos está amenazando, nos dicen que nos van a romper la camioneta, que nos van a matar. Pido perdón y respeto a todos", cerró.

Los tres hombres, que podrían afrontar un problema legal si alguien de la familia Maradona acciona judicialmente, son Claudio, su hijo de 18 años, Ismael Fernández y Diego Molina, el que salió en la foto con el pulgar en alto.