Finalmente, lo que fue un pedido y una necesidad se cumplió. Luego de contar su situación en Doble Amarilla hace un mes, Lihué Prichoda pudo volver a Argentina y conocer a su hijita. En diálogo con este medio, el volante de 30 años, dio detalles sobre cómo fue su encuentro y su día a día.

"El mejor regalo que pude recibir fue llegar y tener el cariño de mi hija", señaló Prichoda. El futbolista, que se desempeña en Academia Puerto Cabello, estuvo varado en Venezuela junto a más de 150 conciudadanos y pedía volver al país: "Hablé con el club para volver a Argentina porque necesitaba estar con mi familia", señaló, sobre su charla con los dirigentes de la institución.


- Doble Amarilla: ¿Cuanto tardó en volver a Argentina y cómo fue el recibimiento de la familia?
- Lihué Prichoda:
Empiezo por el final: estoy muy feliz, hace dos días recién que caí que estoy acá, después de tanto tiempo y tanta espera para volverme. El recibimiento fue increíble la verdad con regalos, sorpresas, algo único. Es una sensación hermosa, el mejor regalo que pude recibir fue llegar y tener ese cariño tan hermoso de mi hija, mi señora, mi perro y toda la gente que me estaba esperando. La vuelta la verdad que fue difícil, tuve que volver por Colombia y no por Venezuela, gracias a Dios el club me ayudó para volver. Tuve que cruzar la frontera y ahí tomé un vuelo humanitario pero todo eso me llevó como dos meses organizarla. Fue un sacrifico largo, muy cansado y con mucha angustia pero cuando llegué y atravesé la puerta de mi casa todo eso desapareció y hoy en día soy otra persona.

- DA: Sin la ayuda del club, ¿cree que todavía seguiría en Venezuela?
- LP:
Seguramente, porque lamentablemente los protocolos allá estaban muy firmes y duros, la cuarentena se volvía muy estricta y se ponía muy difícil. Yo sabía que había vuelos en septiembre y octubre para repatriar pero no confirmados, entonces le tuve que decir al club que quería irme porque no aguantaba más, esa es la realidad y tomamos esa medida junto a Federico Silvestre, otro compañero argentino porque necesitábamos estar con la familia. Mi cabeza ya no daba más, estaba sola aliña, no había fútbol y uno antes que jugador es una persona y por suerte eso el club lo entendió y nos ayudó bastante para que hoy podamos estar acá.

- DA: ¿Qué edad tiene su hija, usted sólo la conocía por videollamada?
- LP:
Si, sólo por esa vía. Ella tiene cinco meses y yo siempre la vi por fotos o por celular. Me perdí el nacimiento y un montón de cosas, todo este crecimiento y hoy poder disfrutarla las 24 horas es un regalo hermoso, aunque no parece de cinco meses porque es muy grande.

- DA: ¿Usted prefería volver al país y quizás ganar menos con toda esta situación? 
- LP:
La verdad que si, primero soy una persona y tengo sentimientos, familia, amigos e hijos entonces eso es lo primero que queremos. Hoy hablaba con mi señora que ellas iban a ir para Venezuela y yo tuve que venir con todo esto que pasó y hoy mi prioridad es estar con mi familia, lo futbolístico por un rato quedará en segundo plano, hoy quiero estar acá tranquilo con ellos.

- DA: ¿La idea es volver a jugar o esperar estos meses, teniendo en cuenta que quizás tenga que irse al exterior?
- LP:
Sería difícil estar sin jugar la verdad, porque los dos son amores pero diferentes pero hoy si, priorizo estar acá porque además nadie sabe donde vuelve el fútbol en ningún lado, estoy enfocado y mentalizado primero con mi familia para después pensar en mi trabajo, donde también me toca pensar en ellos. Si mañana me toca tener que irme por el bien de ellos, tendré que hacerlo porque el fútbol te da muchas cosas pero a veces también te quita otra.

- DA: ¿Que sintió cuando tuvo el primer contacto con su hija?
- LP:
(Suspira) Te soy sincero, cuando volvía en el avión te juro que estaba más asustado por ver a mi hija que otra cosa porque no sabia que reacción iba a tener, porque tenía miedo que no me reconozca y la verdad que, por suerte, todo lo contrario porque me miraba y estaba feliz, se reía. A veces las palabras te quedan cortas y esa sensación de ese recibimiento para mi va a ser único, me lo guardo para siempre.

- DA: ¿Fue muy dura esa sensación en el vuelo?
- LP:
Tremenda, yo estuve todo el embarazo de mi señora con ella y me tocó irme a los 8 meses y medio y yo siempre le dije que me daba miedo eso, me daba cosa pero ella por suerte me tranquilizaba. Tenía esa sensación de que no me reconozca y por suerte todo lo contrario, ahí te pones a pensar que alguien tan chiquito tenga tan en claro quien es quien, te juro que me emociona mucho.

- DA: ¿Es mejor jugador de fútbol o cambiador de pañales?
- LP:
Te soy sincero, ayer cambié mi primer pañal y lo hice bastante bien, mi mujer me puso un 8 pero me falta práctica, la gorda cambia tres o cuatro por día así que voy a tener tiempo para practicar.