(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Lihué Prichoda, volante de 30 años que juega en Academia Puerto Cabello, habló con Doble Amarilla. El argentino está varado en Venezuela junto a más de 150 conciudadanos. "Fui padre hace poco y todavía no conozco a mi hija", marcó.

"Mi familia está en Argentina, lejos y lo que mas quiero es estar con ellos. Están muy preocupados y no ven la hora de que llegue, como todos los que estamos acá, que estamos desesperados", expresó en diálogo con este portal.

- DOBLE AMARILLA: ¿Cuanto hace que llegaste a Venezuela a jugar y cómo fue el tema del coronavirus allá?

- LIHUÉ PRICHODA: Yo llegué a Academia Puerto Cabello y lamentablemente pude disputar sólo cinco fechas. En marzo, se dio un paro por el tema del coronavirus. Pensamos que iban a ser sólo 15 días y después pasó todo lo que pasó. La cuarentena aún continua acá en Venezuela.

- DA: ¿Cómo está hoy la cantidad de Infectados?

- LP: La cantidad de infectados cada vez es mayor: cuantos más controles hay, se nota que hay más infectados. Eso es lo que hoy esta sucediendo acá. Últimamente, disminuyeron bastante, pero aún hay horarios por la cuarentena. Los negocios abren, pero es obligación circular con barbijo, porque todavía se ven casos positivos.

- DA: ¿Cómo está actualmente la calidad de vida?

- LP: La calidad de vida acá en el país con todo esto es triste. Pasan muchas cosas feas por cómo hay que vivir, porque la gente necesita trabajar y, al no poder, hizo decaer mucho. Sobre todo a la de clase media, los humildes y los más pobres, ahí es donde más se nota el tema. Los negocios abren con horarios estipulados, pero hay mucha escasez de cosas. Ojalá pronto se pueda volver a trabajar normalmente porque la gente lo necesita y mucho para vivir. La calidad de vida hoy viene de mal en peor.

- DA: ¿Pediste volver al gobierno venezolano y al argentino? ¿Qué te respondieron?

- LP: Lo único que pudimos hacer es hablar con la embajada argentina, que lo que nos dijo es que la prioridad lo tiene el que se quedó varado por vacaciones. Nosotros acá rescindimos el contrato porque se terminó el torneo, estamos en la misma situación que ellos. La embajada tomó esa prioridad y lamentablemente somos muchos: más de 150 argentinos en esta situación y nadie les da respuestas, porque tampoco hay vuelos de ningún tipo. Nada concreto de ninguno de los dos gobiernos. Estamos muy preocupados por saber cómo vamos a volver a nuestro país, porque queremos ir a ver a nuestras familias. Eso es lo que nos tiene muy mal.

- DA: ¿Su familia donde está? ¿Cómo lo lleva?

- LH: Mi familia está en Argentina, lejos, y lo que más quiero es estar con ellos. Están muy preocupados y no ven la hora de que llegue, como todos los que estamos acá, que estamos desesperados. Fui padre hace poco y todavía no conozco a mi hija y la verdad es feo, horrible, muy triste sobre todo porque no tengo respuestas de ningún sentido. Me comunico con ellos a través de un teléfono, que es la única forma que tengo. Trato de darles tranquilidad, pero acá cada día se hace eterno. Espero una solución rápida para que todos podamos volver a estar juntos, porque algunos estamos así desde marzo.

- DA: ¿Hace cuanto que insistís para volver?

- LH: Acá somos dos colegas más, uno está con su mujer y su hija. Mínimo hace un mes que deberíamos haber llegado al país, porque es el tiempo que hace que hicimos todos los trámites. Hablamos con la embajada y no sabemos cuánto tiempo más nos va a llegar. Cuando supimos sobre los casos de la gente que estaba varada tanto tiempo sin tener respuestas nos asustamos. Por eso tratamos de dar a conocer el tema en los medios, porque necesitamos esa ayuda para poder volver. Acá no salen vuelos ni para repatriar gente, es muy complicado.

- DA: ¿Qué sabes del fútbol, la vuelta y que te dice el club sobre tu situación?

- LP: La vuelta al fútbol acá es impredecible. El torneo se dio por finalizado y eso es oficial, pero nadie sabe cómo se volverá a jugar. El club en ese sentido se portó bien, acuerdo económico de ambas partes para rescindir y eso hicimos. La verdad que nos están dando una mano en Puerto Cabello para que podamos volver, pero tampoco tienen la solución. Es difícil.

- DA: ¿Volverías si logras llegar a Argentina?

- LP: Desde lo deportivo es un lindo club, es una posibilidad de jugar en Primera. Yo no tengo nada contra el club y el país, más bien lo contrario, porque acá nadie sabía lo que iba a pasar. Pero al finalizar el torneo y no saber cuándo se vuelve, todos queremos estar con la familia, es la única prioridad. No hay problema por respetar la cuarentena, pero siempre cerca de los seres queridos. Los días se llevan de otra forma, porque uno estando solo y lejos de todo, lo sufre mucho y es muy difícil. Los días son eternos y no la pasas bien en ningún sentido. Yo hablo por mis compañeros también y todos tenemos como prioridad estar en nuestras casas con nuestros seres queridos. Si el fútbol vuelve y me llaman, bienvenido sea y volveré con gusto porque soy agradecido con la gente que me da trabajo y confía en mí. Pero hoy sólo pienso en volver a mi país, conocer a mi hija y estar con mi señora. Por eso estamos peleando y tratando de hacer ruido para que nos escuchen, porque nadie nos da ni una respuesta.