(De la redacción de DOBLE AMARILLA) Confirman que hubo corrupción en Colombia por desvíos de entradas para facilitar la reventa en las eliminatorias para el Mundial de Rusia 2018. Se esperan multas millonarias para las empresas involucradas y personas investigadas en particular.

La Superintendencia de Industria y Comercio comenzó una investigación a mediados del 2017 por irregularidades en la venta de entradas para los partidos de Colombia. El que se destaca es el encuentro contra Brasil del 5 de septiembre de 2017. En ese evento, la empresa Ticket Shop puso en venta 6.000 entradas al público el 8 de agosto del mismo año. Sin embargo, luego se comprobó que eso no se hizo. De hecho, las masivas denuncias de los aficionados generó que la SIC sancione a la compañía.

Pero eso no es todo. Si bien apuntan contra la empresa, también entienden que hubo un plan estratégico orquestado por los directivos de la Federación Colombiana de Fútbol. La SIC expresa que Ticket Shop recibió información privilegiada para la adjudicación del contrato. Esto habría permitido mejorar su propuesta económica antes del cierre. La FCF denunció a Jorge Perdomo, directivo anterior de la entidad, por falso testimonio. Sin embargo, se descartó esta defensa y se la calificó como "contradictoria y omisiva". 

Además de esta empresa, se encuentran involucradas otras como Franquicias S.A.S y Tu Ticketya.com. En lo deportivo, figura involucrada la propia Federación Colombiana de Fútbol. En cuanto a sus dirigentes, mencionan a Luis Bedoya, expresidente, y Ramón Jerusún, presidente actual, sumado a otros miembros del Comité Ejecutivo.

Según pudo saber 'Doble Amarilla', las multas administrativas deben ser establecidas por la propia Superintendencia de Industria y Comercio. Aunque los asuntos jurídicos y deportivos pasarían a estar en manos de una Comisión Disciplinaria con presunta investigación de una Fiscalía. Ahora, se espera que Andrés Barreto, titular de la SIC, decida el monto de la sanción que se le impondrá a los acusados. Se espera que sea de u$s 24 millones para las empresas involucradas y la Federación Colombiana de Fútbol y hasta casi u$s 500 mil para cada una de las personas investigadas.