El base cordobés Facundo Campazzo seguirá una temporada más en la NBA, ahora en Dallas Mavericks, luego de jugar las dos últimas en Denver Nuggets, y así volverá a compartir equipo con el esloveno Luka Doncic, con el que compartía posición en Real Madrid a fines de la década anterior.

Después de varios días de tratativas y a menos de una semana de comenzar la temporada 2022-2023 de la NBA (el próximo martes 18), se terminó la incertidumbre para Campazzo, que luego de ser cortado por los Nuggets argumentando que es "muy bajo (1,79 metros)" luchaba por seguir en la liga norteamericana sin dejar de mirar de reojo un posible retorno a Europa si no le aparecían ofertas.

Y en pos de ese objetivo el cordobés se jugó todo, estirando los tiempos hasta el máximo límite posible, y hoy tuvo su recompensa con este acuerdo que lo sostendrá en la élite del básquetbol mundial por tercera temporada consecutiva, quedando atrás entonces una millonaria oferta de Fenerbahce, de Turquía y otra, inferior, del propio Real Madrid.

Y además el hecho de ser esta su tercera temporada en la NBA le traerá aparejados otros beneficios más allá de los deportivos y económicos (percibirá 1.800.000 dólares brutos por el año de contrato), según lo estipulado en el estatuto del basquetbolista profesional.

Estos beneficios pasarán por una "jubilación" que empezará a cobrar al momento de dejar la actividad y la seguirá percibiendo hasta los 62 años, con montos que varían, según la cantidad de partidos y años de participación en la NBA, entre los 60.000 y los 200.000 dólares. Y otra ventaja no menor será la facilitación de un seguro médico en los Estados Unidos.

En el plantel de los Mavericks, unos de los gigantes de la Conferencia Oeste, había 14 jugadores y faltaba uno para completar los 15 permitidos por temporada. Entonces el entrenador, Jason Kidd, fue el que terminó eligiendo al ex Peñarol, de Mar del Plata, para ocupar esa vacante.

Y que el preferido por Kidd sea un base tiene que ver justamente con que él, en su exitosa carrera en la NBA donde justamente ganó su único anillo en la temporada 2010-2011 con Dallas Mavericks, jugó como base y es el segundo máximo asistente histórico detrás de Jack Stockton, figura señera de Utah Jazz.

Kidd, que ingresó al Salón de la Fama de la NBA en 2018, hoy tiene 49 años y ya tiene en el plantel a otros bases además del polifacético Doncic (con sus 2,01 metros y su versatilidad puede jugar hasta de alero) como el norteamericano Spencer Dinwiddie y el francés Frank Ntilikina.

Pero como Doncic y Dinwiddie (1,96) pueden jugar también como escoltas y Ntilikina (1,93) ingresa más por sus dotes defensivas que por sus condiciones como conductor, Kidd, fiel a sus principios, fue en busca de un base que fuera buen asistidor, algo que como quedó dicho fue justamente lo que lo destacó en su carrera, y allí estaba, en el momento justo y en el lugar adecuado, el armador del seleccionado argentino.

La información de la incorporación de Campazzo a Dallas Mavericks que anticipó el diario español Marca y luego replicaron AS y Sporting News, dio cuenta que Campazzo y la agencia Octagon que lo representa, tomaron como mejor opción para su futuro profesional sumarse a Dallas, por encima de las suculentas ofertas económicas llegadas desde Europa.

En la temporada entrante entonces, ya con el también cordobés Leandro Bolmaro, escolta de 22 años, jugando por Utah Jazz, son dos los argentinos que tienen asegurada su permanencia en la NBA en la 2022-2023, ya que el marplatense también base Luca Vildoza (27) hoy jugó su último partido de pretemporada con Milwaukee Bucks como local ante Brooklyn Nets.

Vildoza pidió volver a Europa y abandonar la franquicia estadounidense porque quiere tener más minutos en cancha, algo que seguramente conseguirá a los 27 años en Maccabi Tel Aviv, de Israel, o Estrella Roja, de Serbia, además de importantes ingresos económicos.

Por lo tanto este 12 de octubre marcará otro hito para el básquetbol argentino con la permanencia de otro de los hijos pródigos de su Liga Nacional como lo está Campazzo de poca talla pero gran corazón y cualidades técnicas con las que se hizo un lugar en el Olimpo del deporte de la pelota anaranjada.