Pedro Pablo Pasculli dialogó en exclusiva con Doble Amarilla y recordó aquel campeonato del mundo obtenido en 1986 por la Selección Argentina, donde él marcó un gol fundamental frente a Uruguay por los octavos de final. "Toqué el cielo con las manos", reconoció. 

- DOBLE AMARILLA: A 35 años del campeonato del mundo… ¿qué sensaciones tenés?

- PEDRO PABLO PASCULLI: Es la sensación más linda que un jugador puede tener en su vida. Yo toqué el cielo con las manos. Es lo más hermoso que me pasó en el fútbol. 

- DA: ¿Qué es lo que más extrañas de Argentina?

- PPP: Extraño a mi país, mi Santa Fe querida, mis amigos. Hace muchos años que estoy en Italia.

- DA: ¿Alguna anécdota de ese campeonato?

- PPP: Me acuerdo muchas cosas... la familia, los amigos... todo. Lo que vivimos juntos como grupo. Son cosas muy lindas, hermosas, que vivimos. Fuimos la única Selección que fue a una concentración a un club (América de México), el resto estaban en hotel. Nosotros solos fuimos ahí. 

- DA: La pregunta obligada… ¿cómo era Diego en el vestuario, en la concentración?

- PPP: Diego era un amigo, uno más del grupo. No demostraba que era el jugador más importante del mundo. No creo que nazca otro como Diego. Para nosotros era una guía, nos llevaba a los partidos. 

- DA: ¿Sentís que merecieron más reconocimiento por parte de la gente, del periodismo?

- PPP: El reconocimiento que tuvimos nosotros fue muy lindo, hermoso. En el mundo del fútbol, los periodistas son relativos, a veces dicen unas cosas, otras dicen otras. Estamos contentos de lo que hicimos. Cuando llegamos al aeropuerto, teníamos más de 100 mil personas esperándonos. El reconocimiento de la gente fue muy lindo. Eso es lo que más nos importó. El periodismo sabemos como es. Un día dice una cosa, otro día otra. No nos hicimos problema por lo que podía decir el periodismo. Es como el viento: cambia permanentemente. Lo importante es que hicimos feliz a un mundo entero, a un país que estaba sufriendo.