Luego de haber pasado de manera agónica en la llave frente al Audax Italiano, Estudiantes de La Plata va por todo y quiere meterse en la Fase de Grupos de la prestigiosa Copa Libertadores de América. Pero antes, tiene otro obstáculo: debe superar al argentinizado Everton de Chile por la tercera fase del segmento. Jugará la ida en territorio trasandino y definirá la vuelta en UNO.

El "Pincha" ya se aseguró un lugar en la competencia internacional, pero no se conforma con eso y quiere meterse en el pelotón de los mejores del continente. En caso de no superar al Everton, tendrá que conformarse con pelear en la Copa Sudamericana.

Su presidente, Martín Gorostegui, dialogó con Doble Amarilla en la previa del encuentro y brindó sus sensaciones de lo que significa que su club, luego de algunos años, vuelva a pelear en el certamen internacional.

“Volver a la competencia internacional, en especial a la Copa Libertadores, tiene un sabor único para nuestro club. Luego de haber tomado decisiones deportivas difíciles para asegurar la concreción del sueño de todos, que fue el de culminar nuestro estadio, volver a transitar este sendero de exigencia internacional es un síntoma claro de que vamos por el buen camino como gestión”, comenzó diciendo el mandatario pincharrata.

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El "León", con cuatro Copas Libertadores (1968, 1969, 1970 y 2009), es un equipo que siempre ha sido competitivo en el plano internacional. Además, superar instancias y mantenerse presente implica para el club otra visibilidad y más ingreso económico que lo ayudará a reforzar sus arcas tras la inversión hecha por el estadio UNO.

“Jugar copas implica recorrer nuevamente el círculo virtuoso, no solo desde lo deportivo, sino desde lo económico e institucional. Indudablemente las escalas son otras y la visibilidad también, tomamos nuestra participación como una oportunidad para seguir mostrando nuestra idea de club de vanguardia que pretendemos honrar en otros ámbitos que excedan lo nacional”, agregó Gorostegui a Doble Amarilla.

Por último, el presidente del de Estudiantes platense aseguró que “la copa, para nuestros socios e hinchas, implica siempre refrescar esas sensaciones vividas en el pasado, que se transmiten a las nuevas generaciones”.

“El miércoles pasado volvimos a jugar en nuestro estadio un partido de Libertadores después de casi 38 años. Sonará a frase hecha, pero la atmósfera es especial, distinta a cualquier partido de campeonato local. Nuestro sentir se amplifica en noches como la del miércoles, sin dudas”, remató.