Boca Juniors, de discreta campaña en la Liga Profesional de Fútbol, visitó a Unión de Santa Fe, en uno de los seis partidos que le darán continuidad al torneo que lidera cómodo River. 

El encuentro, válido por la fecha 23, se jugó en el estadio 15 de Abril y fue arbitrado por Andrés Merlos, de decisiones polémicas. Igualaron sin goles.

Desde el inicio el visitante manejó la pelota e impuso condiciones. A partir de una salida de un córner llegó la primera situación de gol del partido, a los 4 minutos de la primera etapa. El central Valentini capturó un centro y de cabeza disparó a la valla “tatengue”. La pelota se fue apenas cerca del palo.

A partir de allí, Unión se adelantó y aprovechó la velocidad de sus juveniles para hacer daño al equipo de Almirón. Lo tuvo con un desborde de Imanol Machuca. Luego, con un cabezazo del central Calderón, y también con un remate de Zenón que se fue cerca del palo. Los primeros 15 minutos de partido prometían en el 15 de Abril.

A partir de ello todo fue del local. Boca se perdía en un cúmulo de errores en salida, que el equipo del “Kily” González aprovechó en varias ocasiones para tomarlo mal parado en retroceso. La más peligrosa se dio a los 35 minutos de la primera mitad, con una doble tapada de Sergio “Chiquito” Romero, la única explicación para entender porqué Boca aún conservaba la valla en cero en Santa Fe.

La primera etapa se fue diluyendo con un dominio cada vez más marcado del “Tatengue”, que manejó pelota, llegadas y desarrollo, aunque los dirigidos por el “Kily” fueron a los vestuarios con la convicción que habían hecho demasiado mérito como para irse a las duchas con el score en cero. 

El principio de la segunda etapa fue una continuidad del primer tiempo e incluso tuvo la apertura del marcador, desde una jugada que convirtió Claudio Corvalán. Pero, en una medida polémica acción, a instancias del VAR fue anulada por presunto offside.

El partido pareció achatarse luego de ello. Pero las emociones continuarían a los 28 minutos cuando, a instancias del VAR, Merlos expulsó a Rolón por una clara falta a Vera. Boca se quedaba con uno menos y Unión tenía 15 minutos como mínimo para torcer la historia. 

A los 48 de la segunda etapa lo tuvo Crovalán nuevamente, que exigió una gran tapada de Sergio Romero. Una muestra más de lo que había hecho el local para desestabilizar la resistencia “Xeneize”.

En los últimos dos minutos el local se fue con todo y tuvo remates de parte de Imanol Machuca y remates al arco que hicieron exigir al máximo a “Chiquito" Romero. Pero la pelota no entró y Boca debió conformarse con un empate, en tanto Unión dejó pasar una buena chance de vencer al equipo del “Kily”.