Pese a un gran rendimiento del joven arquero Díaz, Boca le ganó un Superclásico atípico a River en los penales y pasó a semifinales. El equipo de Miguel Ángel Russo superó por 4-2 al Millonario en la tanda definitoria. En los 90', fue 1-1 con goles de Carlos Tevez y Julián Álvarez. Los de Marcelo Gallardo, afuera del torneo con la frente en alto. El Xeneize enfrentará a Racing en la otra ronda.

Boca estuvo cerca de la reprobación. El contexto lo invitaba a tomar la iniciativa en el juego, pero no lo hizo. Se mantuvo fiel a la idea de Russo.

River, aún con limitaciones, no renunció a su intención de presionar y por momentos se hizo cargo de la pelota.

El debut del juvenil Alan Leonardo Díaz en el arco de River es para destacar. Los primeros minutos fueron de nervios comprensibles y no tuvo incidencia en el gol de Tevez.

Boca se puso en ventaja con un error en la dupla Angileri-Casco que propició el centro de Medina para Tevez quien cometió infracción a Maidana y con el hombro (su intención era pegarle de cabeza) abrió el marcador.

El árbitro Facundo Tello no observó falta del "Apache" y luego tuvo más errores. Pudo haber exhibido la tarjeta roja a Maidana y Villa.

River se asentó en los minutos finales del primer tiempo y llegó con peligro al área. Agustín Rossi estuvo impreciso en una salida, pero no lo aprovechó Montiel. En la siguiente jugada, Maidana cabeceó en soledad y la pelota se fue por encima del travesaño. Poco después, un tiro libre de Angileri pasó cerca del palo.

Boca tomaba malas decisiones con Villa y Pavón, se contenía con Medina; y Tevez se mostró siempre peligroso.

Carlitos exigió al juvenil Díaz en dos ocasiones durante la segunda etapa y esa falta de definición Boca la pagó cara con el empate de River.

Los ajustes que Gallardo realizó hicieron su efecto y Álvarez, de cabeza, estableció el 1-1 en el mejor momento de un River sin cinco de sus habituales titulares y poco recambio en el banco.

Lucas Beltrán, José Paradela y Tomás Galván le dieron juego a un River que se plantó mejor, con Ponzio de volante central desde la salida de Enzo Pérez por lesión, ya sin la discreta producción de Jorge Carrascal y Milton Casco.

La igualdad de River llenó de preguntas a un Boca más confundido que de costumbre. El resultado quedó abierto hasta el final.

River arriesgó en sus salidas con el buen pase de David Martínez desde el fondo y Boca nunca aprovechó las contras que se le generaron.

Los penales, una vía predilecta de Boca para acceder a instancias finales, le dieron al equipo de Russo el alivio ante un River que se retiró con la cabeza en alto de La Bombonera y con un futuro complicado a la espera de no sufrir más casos de Covid-19 con vistas a la Copa Libertadores.

Boca enfrentará a Racing en semifinales a sabiendas de que la imagen que dejó ante River no la puede repetir.